LOGROÑO, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La cadena de restauración 'Drunken Duck' ha abierto un nuevo local en Barcelona, cuya amplia oferta gastronómica de la firma riojana se podrá degustar en la calle Llacuna 142-144, junto al Centro Comercial de Glorias. Se trata de una nueva zona, de gran crecimiento, y junto a una superficie comercial con una importante acogida de público. Esta apertura se encuadra dentro de un ambicioso proyecto de implantación en la comunidad catalana para los próximos años, según informaron desde la firma gastronómica. De esta forma Cataluña se convierte en la tercera comunidad a la que llega 'Drunken Duck', tras los ocho establecimientos de La Rioja, y el de Madrid. Además en breve le seguirá Navarra con un nuevo local en la ciudad de Tudela. La franquicia cerró el ejercicio de 2005 después de un solo año de vida con la apertura de tres locales franquiciados y con la previsión de abrir en el año 2006 cinco locales más.
La empresa hostelera líder en La Rioja confirma sus mejores expectativas en su proyecto de implantarse en todo el territorio nacional. Crecimiento que aspira desarrollar siendo fiel a su propia esencia, ligada a una oferta gastronómica basada en productos de la tierra: desde el pimiento del piquillo, pasando por los productos de la huerta, hasta llegar a la amplia carta de vinos de nuestra denominación de origen.
En Barcelona se respetan todas las "señas de identidad" de la enseña riojana. El horario de cocina es ininterrumpido desde las ocho de la mañana y hasta la una de la madrugada. Se pueden encontrar desde platos combinados, bocadillos o hamburguesas para comer en un momento, hasta platos de mayor elaboración para disfrutar de una comida más sosegada. Y por supuesto un menú del día de cocina casera y económico que se sirve de una a seis de la tarde.
Especialistas de la tarde, la noche, pero también la mañana. De nuevo con un "amplio abanico de posibilidades para sus clientes con desayunos rápidos y también de mantel cuchillo y tenedor". Se marca la diferencia con "genuinas tapas y con la carta de cervezas", en las que 'Drunken Duck' es especialista, y de vinos, también importante porque esta enseña se "enorgullece de su tradición riojana".
Pero todos estos servicios "no tendrían sentido sin dos aspectos más". Uno es el "ambiente acogedor y relajado" que se crea en un 'Drunken Duck'. La "calidez de la típica cervecería irlandesa, el entorno de madera, los tonos pardos y rojizos y la cuidada iluminación invitan no sólo a estar sino a quedarse". Y por otra parte el "carácter de todo el personal que presta un servicio atento y amable". El "gracioso pato algo embriagado, que muestra el logotipo, ahora ha empezado a viajar por toda España". Y al igual que en el proceso de elaboración de un buen vino en estos nuevos 'Drunken Duck' sólo se busca la calidad y la profesionalidad. Durante todo el proceso se ha ofrecido, se ofrece y se ofrecerá un asesoramiento continuo y personalizado. Un servicio que se garantiza a los futuros franquiciados.
