LOGROÑO, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Logroño ha condenado a un año y 11 meses de prisión y a una indemnización de 45.200 euros a un hombre, por un delito de estafa, otro de hurto y una falta de estafa, por engañar a una pareja con la promesa de realizar obras de reforma en una casa, que cobró pero no tuvo nunca intención de realizar.
De acuerdo con el fallo del tribunal, al que tuvo acceso Europa Press, los sucesos se remontan a junio del año 2005, cuando el acusado, F.L.B.F., conoció a la víctima y a su mujer, que iban a comprar una casa en Cihuri, con el fin de reformarla y alquilarla.
El acusado se comprometió a realizar las obras de reforma a cambio de que la víctima le hiciera unos pagos escalonados, según los trabajos que se fueran haciendo. La víctima, que presentaba una minusvalía del 55%, con trastorno mental, limitación funcional de miembro inferior y deficiencia visual, estuvo ingresado en el psiquiátrico de San Sebastián en el momento de los hechos.
El acusado, que, según el fallo, "en ningún momento pensó cumplir con el acuerdo", logró, "valiéndose de la credulidad de la víctima y su mujer", que le realizaran pagos por 32.000 euros "aunque no habían empezado las obras".
A ello se sumó que, entre los pagos por la reforma de la vivienda, estuvo la compra de un coche marca Nissan, que se adquirió en un concesionario de Vitoria, y que se puso a nombre de la víctima y de la entonces pareja del acusado, pese a que la mujer no tenía carné de conducir "ni estuvo presente en la compra".
Además, al contar el acusado con las llaves del domicilio, se apoderó de una lavadora, dos sofás, dos lámparas, una mesa y dos bancos de roble, por importe de 1.100 euros, que luego intentó vender, por lo que el comprador le entregó 100 euros, "sin que el acusado le entregara o le permitiera recoger los muebles".
Todo ello supone, para la acusación, un delito de estafa, otro de hurto y una falta de estafa, de los que es autor el acusado. Además, se considera que en el hurto concurre la agravante de abuso de confianza.
Por eso, el juez impone al acusado una pena de un año de prisión por el delito de estafa; 11 meses de prisión por el delito de hurto; y multa de 60 euros por la falta de estafa, además de una indemnización a la víctima de 45.100 euros, más otros 100 a la persona que le intentó comprar los muebles sustraídos.
