Condenado a diez años de cárcel un hombre de 58 años por abusos sexuales a una discapacitada mental

Actualizado: viernes, 11 julio 2008 19:57

LOGROÑO, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Provincial de Logroño ha condenado a R.E.G., de 58 años, natural de Ecuador, a diez años de cárcel como autor de un delito de abusos sexuales continuado, cometido contra una discapacitada mental de 38 años. Le absuelven de un delito de agresión sexual continuado, mientras también le condenan a quince años de alejamiento de la víctima y a su madre, a quien indemnizará con 50.000 euros.

La sentencia a la que tuvo acceso hoy Europa Press, señala que el condenado mantuvo una relación sentimental con la madre de la víctima, que en el momento. Ésta en 1999 se trasladó a vivir a España, algo que también hizo el R.E.G.

En junio de 2005, la madre como consecuencia de la "agrupación familiar" trajo a su hija discapacitada, que presentaba una minusvalía declarada del 65 por ciento, reconocida por el Gobierno de La Rioja, Dirección de Juventud, Familia y Servicios Sociales.

Una vez que inició su vida en el domicilio familiar, el acusado que continuaba manteniendo relación de amistad con la madre, aunque no convivía con ella, acudió al domicilio, en ocasiones en las que no se encontraba en el mismo la madre. Accedía a dicho domicilio, después de llamar al timbre del portal de la calle, y ser abierto el mismo por la víctima.

Según los hechos, el condenado procedió a tener con ella una relación sexual completa por vía vaginal. Posteriormente, en días distintos, no determinados, aunque incluidos en el período de tiempo señalado, procedió del mismo modo a tener relaciones sexuales por vía vaginal con ella, una de ellas en la habitación destinada a ducha y las demás, lo mismo que la primera, en una de las camas de la vivienda.

La sentencia recoge que el acusado admitió, en sus declaraciones, haber tenido relaciones sexuales por vía vaginal completas con la víctima, en varias ocasiones, y siempre cuando la madre de ésta, no se encontraba en la vivienda.

Por ello, el juez procedió a imponerle una pena de diez años de cárcel como autor de un delito de abusos sexuales continuado, cometido contra una discapacitada mental de 38 años. Le absuelven de un delito de agresión sexual continuado, mientras también le condenan a quince años de alejamiento de la víctima y a su madre, a quien indemnizará con 50.000 euros.