LOGROÑO, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cruz Roja pondrá en marcha, esta tarde-noche, un espacio seguro para mujeres en el que, además, tejerá una red de ayuda entre éstas. El 'Espacio propio', instalado en la Plaza del Mercado, también lanzará un mensaje a los hombres para que no sean cómplices.
Tal y como ha explicado a Europa Press Nuria Vicente, técnico de Cruz Roja, será un punto violeta encuadrado en una carpa, que, por un lado, repartirá material informativo, y de sensibilización y, por otro, formará un espacio seguro para cualquier mujer.
La "clave" de la campaña será la "búsqueda de aliadas". Así, se repartirán pañuelos morados con la palabra 'aliada' para mujeres que quieran desempeñar una función de ayuda a otras mujeres.
Si una chica está en un bar, o en la calle, y se encuentra incómoda, no se siente bien, está ante el "típico pesado que no te deja en paz" o le ha pasado algo y ve a otra con ese pañuelo puede pedirle ayuda y ésta le ayudará o le acompañará al punto de Cruz Roja.
La carpa de Cruz Roja será "un espacio donde cualquier mujer que lo necesite pueda venir y tener un espacio de seguridad". Se trata, ha creído, de algo "necesario, porque es dar un paso adelante en la lucha contra la violencia machista".
Y es que, ha aseverado, las mujeres aún "recibimos inseguridad, acoso, comentarios, el típico baboso; es una experiencia compartida entre muchas jóvenes" ante la que el lema de esta acción de Cruz Roja es "juntas somos más fuertes".
Se trata de algo "de mujer a mujer, de crear aliadas"; pero el espacio de Cruz Roja también incidirá en los hombres, haciéndoles que formen parte de la lucha contra la violencia machista y transmitiéndoles que "no hace falta ser agresor para ser cómplice".
'Espacio propio' se ubicará hoy, viernes 20 de septiembre, en una zona de ocio tan habitual como la Plaza del Mercado y estará operativo desde las 5 de la tarde hasta las 3 de la madrugada.
Según relata Cruz Roja Juventud, el acoso y las agresiones sexuales son la expresión más habitual de la violencia machista en los espacios de ocio nocturno.
Piropos, tocamientos no consentidos, insistencia, o miedo, forman parte, por desgracia, de la realidad de las mujeres en estos contextos de ocio nocturno.
