Docente aboga por incluir la educación ambiental en los planes de formación de futuros maestros

NIños plantando semillas
NIños plantando semillas - CAMPAÑA POR LA EDUCACIÓN - Archivo
Publicado: domingo, 26 enero 2020 13:17

   LOGROÑO, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

   La coordinadora de Didáctica de las Matemáticas y Ciencias Experimentales de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Carmen Romero, ha abogado por incluir la educación ambiental en los planes de formación de futuros alumnos.

   En una entrevista a Europa Press, Romero ha apostado por un desarrollo de la educación ambiental transversal, lo cual, ha añadido, "implica decisiones comunes del claustro de profesores". Para ello, previamente, ha considerado necesario que este trabajo se recoja en los planes de formación de los futuros maestros.

   La coordinadora de la UNIR ha señalado la importancia de "reflexionar sobre la importancia de estos contenidos desde la transversalidad"; ante lo que ha señalado cómo a ningún alumno se le "olvidan los números", recurso que se aprende en Infantil y que, luego, se va desarrollando en los siguientes cursos.

   Así, si se empieza a trabajar la educación ambiental desde los primeros años crecerá una generación que habrá interiorizado las medidas para paliar el impacto que se ha creado en el medio ambiente.

   Romero ha puesto de manifiesto cómo es "una evidencia que, a lo largo de los años, el planeta se ha transformado por nuestra actuación"; y, por eso, se hace necesario incluir la educación ambiental en los programas escolares.

   Ha apostado por que sea "de manera trasversal" en los colegios, con una "reflexión" y un "compromiso" acerca de cómo se va a trabajar que esté "recogido en documentos".

   Ha relatado cómo "ya en Infantil, cuando lo niños cuando van al colegio comienzan a desarrollarse atendiendo a muchos aspectos de su personalidad"; así se trata "no sólo de aprender conceptos, sino también valores y formas de comportamiento".

   En cuanto a la forma de abordar este aprendizaje, ha apostado por hacerlo de manera "amena y divertida, en el patio, en el entorno de las escuelas, con actividades y debates que fomenten el espíritu crítico".

   En este sentido, ha señalado que un estudio de la Universidad de Stanford, en 2017, constató que un 83 por ciento de los alumnos, de Infantil al Bachillerato, que trataban esta materia habían mejorado su comportamiento con respecto al medioambiente.

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