Ecologistas en Acción celebra el anuncio de licitación de la red de estaciones sísmicas de la presa de Enciso

Publicado: sábado, 4 enero 2020 11:53

LOGROÑO, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

La pasada semana, la Confederación Hidrográfica del Ebro anunció la licitación del proyecto de instalación de la red sísmica del embalse de Enciso (La Rioja-Soria) que contempla la instalación de cuatro estaciones: Diustes, en Soria, y Munilla, Valdeperillo y Jubera, en La Rioja y que para la entidad "mejorará el conocimiento científico sobre el comportamiento tectónico del cabalgamiento del borde Norte de la Cuenca de Cameros y sobre la sismicidad inducida por el llenado del embalse de Enciso".

Según recuerdan desde Ecologistas en Acción, el proyecto del embalse de Enciso, con una capacidad de 46,50 Hm3, se presentó en 1990; en julio y agosto de 1991 se sometió a información pública; en mayo de 1992 se declaró como obra de interés general; en 1997 comenzaron las obras y, tras varios periodos de inactividad, finalizaron en enero de 2019.

Sus fines -recuerdan desde la entidad- "eran la regulación de las aguas del río Cidacos con el fin de mejorar los regadíos existentes en su vega entre Arnedillo y Calahorra y la generación de energía hidroeléctrica". Su presupuesto inicial, de 60 millones de fue ampliado con los sucesivos planes hidrológicos hasta superar los 98 millones de .

Ecologistas en Acción de La Rioja (antes ERA y ERA - Aedenat) se opuso al proyecto y presentó alegaciones, "por entender que no estaba justificada su construcción, porque originaba importantes afecciones ambientales en su entorno y porque suponía riesgos inadmisibles para la población de Enciso y de varias localidades situadas aguas abajo a lo largo del cauce del Cidacos".

El embalse de Enciso se encuentra (desde el punto de vista geológico) en la Cuenca de Cameros, una cuenca mesozoica ocupada por una potente serie de areniscas, calizas y arcillas que se desplazó hacia el Norte durante las sucesivas fases de la orogenia Alpina a favor de un importante cabalgamiento (falla subhorizontal), situado a una profundidad media de unos 5 km en gran parte de su recorrido.

Tiene, además, actividad reciente que se manifiesta por la proliferación de manantiales termales (desde Torrecilla hasta Fitero) y por terremotos históricos: Arnedillo (1817), Turruncún (1923) y Aguilar del Río Alhama (1961).

Cuando se redactó el proyecto -prosiguen- estaba en vigor la Norma Sismorresistente de 1974, en base a la cual la zona de Enciso no presentaba riesgo sísmico, pero tras el trágico terremoto de Lorca, de 2011, el Instituto Geológico y Minero de España elaboró en 2012 el Mapa de Peligrosidad Sísmica de España, de acuerdo al cual para esa zona debe tenerse en cuenta la sismicidad en un proyecto de presa.

Por otra parte, hay que destacar la presencia de varios deslizamientos de ladera, a favor de la estratificación, dentro de la zona del vaso; el más importante en la cola del mismo, "que planteó numerosos problemas durante la construcción de la nueva carretera Enciso - Yanguas".

Teniendo en cuenta que el movimiento de los deslizamientos es favorecido por movimientos sísmicos y por la presión de agua y que el llenado del embalse contribuirá a aumentar ambos factores, "la situación de riesgo grave por el llenado del embalse de Enciso es más que preocupante".

Por ello, el Congreso Estatal de Ecologistas en Acción celebrado en Estella, del 5 al 8 de diciembre de 2014, aprobó una resolución en la que se denunciaba que el llenado de los embalses de Enciso y Terroba ( La Rioja ), entonces todavía en construcción, "supondrá riesgos inadmisibles para las poblaciones situadas aguas abajo de los mismos, tanto por la posibilidad de producirse deslizamientos de ladera en el entorno de los vasos como por el fenómeno de la sismicidad inducida (sismicidad adelantada)".

Ya en 2011, al ser suprimido el Observatorio Geofísico de Logroño, el Instituto Geográfico Nacional prometió instalar estaciones de control sísmico en Enciso, Jubera, Grávalos y Santa Cruz de Yanguas. Parece que se ha replanteado la ubicación de las estaciones y a instado a la Confederación Hidrográfica del Ebro a su instalación en el entorno de Enciso, al igual que en otros embalses de nueva construcción o recrecimiento.

"No cabe duda que con la instalación de las estaciones mejorará el conocimiento científico sobre el comportamiento tectónico del cabalgamiento del borde Norte de la Cuenca de Cameros y sobre la sismicidad inducida por el llenado del embalse de Enciso. Recordemos que este fenómeno se produce cuando una falla que se encuentra sometida a esfuerzos tectónicos y próxima a la rotura, como consecuencia del aumento de la presión de fluidos por el llenado del embalse puede liberar de forma brusca la energía acumulada, provocando un seísmo".

En el embalse de Itoiz, a los pocos días de su llenado, en otoño de 2004, "la zona comenzó a experimentar una actividad sísmica que se alargó durante meses, con epicentros de los seísmos situados hasta a 15 km del embalse".

Dada la estructura geológica del entorno del embalse de Enciso y la distribución de terremotos históricos registrados, directamente relacionada con ella, la red de estaciones sísmicas mejoraría añadiendo alguna más en la zona Norte, donde el cabalgamiento aflora en superficie: Torrecilla, Arnedillo o Grávalos.

De todos modos, finalizan, "la implantación de esta red, dadas las dificultades actuales que conlleva predecir posibles terremotos, en modo alguno evita o reduce el riesgo derivado de construir una infraestructura de este tipo en un emplazamiento inadecuado".

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