Eduardo Mato, Iluminado Corcuera y Rosa Herreros recibieron las insignias de San Bernabé

Actualizado: domingo, 10 junio 2007 15:57

El colegio de Jesuitas fue galardonado con la Placa de San Bernabé por su cincuenta aniversario

LOGROÑO, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Eduardo Mato, Iluminado Corcuera y Rosa María Herreros fueron este año los galardonados con las Insignias de San Bernabé 2007, que concede el Ayuntamiento de Logroño, mientras que el Colegio Jesuitas de la capital riojana recibió la Placa de San Bernabé por su 50 aniversario. Los galardones se entregaron en un acto en el salón de plenos del Consistorio logroñés, en la víspera del patrono de la ciudad.

Al inicio del evento, el alcalde de Logroño, Julio Revuelta, hizo entrega al director de Jesuitas, José Ángel Apellániz de la placa por su cincuenta aniversario. Apellaniz, en su discurso de agradecimiento, destacó que "cuando se reconoce a una institución también se hace con todas las personas que le han dado vida". En este sentido quiso rendir homenaje los profesores y a los 14.000 alumnos que han pasado por el centro escolar logroñés.

Tras ello, se entregaron las insignias de San Bernabé 2007. La primera de éstas recayó en el deportista y profesor de Educación Física, Iluminado Corcuera, cuya vida fue glosada por uno de sus deportistas, José Pedro Ezquerro.

A continuación de manos de Revuelta le fue impuesta la insignia, para a continuación Corcuera agradecer tal galardón. Admitió que lo suyo "no era hablar con las personas, sino con el aire, la lluvia, el frío y el calor" compañeros habituales de los entrenamientos.

De todos modos dijo recoger la condecoración con "orgullo" y al mismo tiempo "creándole un problema", ya que "ahora tendré que ser mejor" persona. No obvió en su intervención dedicar el premio a quienes fueron discípulos suyos.

Posteriormente tomó la palabra uno de los cofrades del Pez, Eduardo Gómez, quien presentó al siguiente reconocido, el cofrade mayor, Eduardo Mato, conocido popularmente como 'Taito', quien fue condecorado también por el alcalde de la ciudad.

Mato confesó haberse sentido sorprendido al conocer su designación, puesto que, dijo, que "lo único que he hecho es lo que hacen todos los de Logroño, que es querer a su ciudad y hacer por ella todo lo que se pueda". Quiso compartir el premio con los otros 35 cofrades de la Cofradía del Pez.

A continuación, el pintor y artista Miguel Ángel Ropero realizó una semblanza de la última galardona, la ex-presidenta del Ateneo Riojano, Rosa María Herreros. Tras serle impuesta la insignia por parte de Revuelta, Herreros indicó que "aunque nacida en Badarán, me siento logroñesa" y añadió que "me encanta Logroño".

Afirmó recibirla con "humildad" pero también "con cariño e ilusión", al tiempo que la quiso compartir con "quienes han trabajado, trabajan y trabajarán en el futuro en el Ateneo" para que sea "alternativa cultural de la ciudad".

El acto lo cerró el primer edil municipal, Julio Revuelta, quien resaltó que con la creación hace tres años de estas insignias se quiso "reconocer alas personas que hacen bien su trabajo y colaboran para que la ciudad sea mejor", algo que dijo reflejan los tres premiados. De los tres destacó la virtud de la "humildad".

Después de Eduardo Mato, al que se refirió en varias ocasiones como 'Taito', resaltó su "logroñesismo", del que "va haciendo gala allá por donde va" y que "espero se lo enseñes a los más jóvenes". De Corcuera, quien fuera profesor de Revuelta, destacó la "bien que ha formado" a varias generaciones de escolares, trasmitiendo su amor al deporte y "los valores que encarna".

Por su parte de Rosa María Herreros apuntó su voluntariedad para que "cuando no es necesario volcarse en algo y exige muchas horas de dedicación allá esta Rosa, quitándole tiempo a su tiempo libre". Finalmente, ahora cuando acaba la legislatura, Revuelta indicó que entre las cosas más importantes realizadas citó el inicio de la entrega de las medallas de San Bernabé, que supone "una seña de identidad del último mandato". Destacó también la labor desarrollada por el colegio de Jesuitas en estos cincuenta años.