LOGROÑO, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La localidad de Herce acogerá y mostrará el domingo, 17 de junio, su historia y patrimonio en la XXVII edición de los Encuentros de Asociaciones Culturales de La Rioja, una iniciativa organizada por Amigos de La Rioja y la Asociación Almovívena, del municipio riojabajeño.
Federico Soldevilla, presidente de Amigos de La Rioja, recuerda que estos Encuentros se vienen desarrollando desde el año 1992, teniendo plena vigencia ya que en ellos se tiene "contacto con otras asociaciones y de todas aprendemos porque todas tenemos problemas similares".
Asimismo animó a cualquier tipo de Asociación "aunque estos Encuentros lleven el apellido de culturales, a que participen en estas jornadas de puesta en común de análisis de los problemas que nos afectan a todos".
Pero aún más, en estas jornadas de hermanamientos, "conocemos el patrimonio y la historia de cada pueblo", indicó Soldevilla. Algo que es refrendado por la presidenta de la Asociación Almovívena, Anun Ibáñez, quien ha afirmado que en esta jornada "vamos a dar a conocer todo lo que tenemos", teniendo listo ya un completo programa que comenzará "a las 10,30 horas, con recepción en la Plaza de la Constitución, seguida por una visita guiada por el municipio, y, a continuación, subida a la ermita de El Salvador y al mirador del Castillo".
"Una comida de hermandad en el frontón municipal y, a las 17,00 horas, la presentación de las asociaciones asistentes, la puesta en común de nuevos proyectos, y la cesión del testigo a la Asociación de Pueblos del Valle de Ocón".
Francisco Martínez-Aldama, miembro de esta Asociación y encargado de la visita guiada, manifiesta que "Herce tiene muchas cosas que enseñar, vamos a estar hora y media recorriendo varios siglos de historia de la localidad".
Un recorrido hasta el siglo XIV en el que está documentada en el municipio la coexistencia de cuatro comunidades: cristiana, musulmana, judía y gitana, en la que los visitantes van a apreciar los restos de la bóveda y de la celosía del coro del Monasterio de Santa María, del siglo XIII, sin olvidar el paisaje, las montañas y las cuevas que rodean a la localidad que se han utilizado "para bodegas, para los animales, para grano y paja o como palomares".
