LAVINIA y Viñedos de Páganos celebran 'La Fiesta del Magnun', con una original firma de botellas de 'El Puntido'

Viñedos El Puntido de Páganos
VIÑEDOS DE PÁGANOS
Actualizado: sábado, 12 junio 2010 12:15

LOGROÑO, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

'LAVINIA' y Viñedos de Páganos quieren acercar el carácter, la frutosidad y la mineralidad de un terroir de la DOCa. Rioja a los aficionados al vino a través de la degustación de 'El Puntido'.

El vino más mineral que elabora la familia Eguren será el protagonista de 'La Fiesta del Magnum' que celebrará el Club LAVINIA con sus socios los próximos 12 y 13 de junio en los espacios LAVINIA La Moraleja y de LAVINIA Ortega y Gasset, respectivamente, tras haberlo hecho el jueves 10 en LAVINIA Barcelona.

El enólogo riojano, Marcos Eguren, que aporta el sello a este monovarietal de tempranillo, pondrá también su firma a las botellas de los socios de la enoteca que quieran acercarse a conocer la personalidad de un vino singular de la mano de su autor.

'El Puntido' expresa la tipicidad de un terroir de Páganos-Laguardia, de la DOCa. Rioja, al abrigo de la Sierra de Cantabria.

De una parcela de 25 hectáreas -enclave donde la convivencia armoniosa del clima Mediterráneo-Continental y la geología regala unos suelos únicos para el cultivo de la vid- la agricultura sostenible en el cuidado de unas cepas viejas de bajo rendimiento que se hincan en unos suelos pobres de carácter mineral dan como resultado una creación vitivinícola maestra: El Puntido.

Marcos Eguren se refiere a 'El Puntido' como "un vino excepcional", gracias a "sus aromas fascinantes a tostados, regaliz, frutas negras y frutas rojas, con fondo de violetas y flores y con notas a grafito". Un vino que, en palabras de su autor, "evoca la identidad tremendamente marcada de un terroir mineral".

La historia de los Eguren es la de una larga complicidad entre el hombre y la viña. Guillermo, padre de la actual generación que lleva las riendas del grupo bodeguero, se considera, ante todo, un coleccionista de viñedos.

Y así lo han entendido sus hijos, Marcos y Miguel Eguren, quienes han hecho de la excelencia en el cuidado del viñedo y el máximo respeto al fruto en la bodega su filosofía para obtener unos vinos que se adscriben a los nuevos clásicos: vinos que perduran en el tiempo, que aúnan fruta, potencia y estructura con elegancia, frescura y sutileza.