Se esperan repartir más de 30.000 unidades de alevines de truchas
LOGROÑO, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Logroño vive este lunes el día grande de las fiestas de San Bernabé y, como no podía ser de otra manera, la primera cita de los riojanos y visitantes ha estado frente a las murallas del Revellín para participar en el reparto de pez, pan y vino, alimentos símbolos de la ciudad cercada por los franceses en 1521, donde rememorar "aquella gesta de nuestros antepasados" y disfrutar de "una de las jornadas más emotivas del año", ha destacado a Europa Press uno de los miembros de la Cofradía del Pez, Jesús Perea.
De hecho, está tan arraigada está tradición entre los logroñeses y quienes nos visitan que antes de las 10,00 horas, momento en el que han comenzado a entregar los alimentos, muchas han sido las personas que se encontraban en las inmediaciones para hacer cola, a pesar de las nubes y claros, y de la amenaza de lluvia.
Los bailes y las jotas han estado presentes desde el comienzo y, tras la tradicional bendición, en la que ha participado también la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, el reparto ha sido constante. Una cita en la que la Cofradía ofrece productos "absolutamente riojanos". Desde los alevines de trucha, procedentes de la piscifactoría de Bobadilla, hasta el pan, de la panadería Paraíso, el aceite de 'Rihuelo' y el vino, de bodegas Vivanco.
En concreto y durante toda la jornada esperan repartir 1.000 kilos de peces, que se traducen en más 30.000 unidades, cantidad similar de pan (con posibilidad también para celiacos) y más de 900 litros de vino.
En esta ocasión, Perea ha señalado que igual se nota "menos afluencia de personas que el año pasado, ya que al ser lunes en muchas poblaciones se trabaja y por tanto no puedan acercarse hasta Logroño, aunque sabemos que al final no va a quedar ni una ración, como siempre". Ha recordado que en colaboración con el Ayuntamiento de Logroño también repartirán el pez, pan y vino en diferentes centros de la tercera edad.
El cofrade ha querido agradecer a todos los colaboradores y voluntarios -unos cien- su "ayuda" porque aunque desde la Cofradía del Pez trabajamos "casi durante todo el año para que hoy todo salga perfecto, tenemos en cuenta que hay muchas personas que nos ayudan a poder ofrecer este acto y no podemos olvidarnos de ellos".
Además, y como ya se ha convertido también en una costumbre, el cocinero riojano, Lorenzo Cañas, que lleva más de 30 años como cofrade, ha sido el encargado de supervisar los entresijos del evento. Además, hace tres años le otorgaron el título de cofrade Mayor.
