LOGROÑO, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de un centenar de personas se concentraron hoy, junto al monumento de la Víctimas del Terrorismo de Ibarrola, en el paseo de El Espolón de Logroño, en recuerdo de las víctimas del terrorismo. La lectura del manifiesto del 'Día Europeo en Memoria y Recuerdo a las Víctimas del Terrorismo', fue el preámbulo del minuto de silencio que se guardó en recuerdo de las víctimas y de una ofrenda floral.
Al acto conmemorativo asistieron, entre otros, los presidentes del Gobierno y del Parlamento de La Rioja, Pedro Sanz y José Ignacio Ceniceros, el alcalde de Logroño, Tomás Santos, la defensora del Pueblo, María Bueyo Díez Jalón, el delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, el secretario general de UGT, Javier Granda, y el presidente de la Asociación de las Victimas del Terrorismo en La Rioja, Fernando San Martín.
Precisamente, San Martín fue el encargado de leer el manifiesto europeo, en el que se reclama "verdad, memoria, dignidad y justicia para todas las víctimas del terrorismo en Europa", cuando se cumple el quinto aniversario del atentado de Madrid, en el que murieron 192 personas, y otras 1.800 resultaron heridas.
En el comunicado, se indicó que "todos somos conscientes de la irracionalidad de los atentados terroristas y que ningún ciudadano está exento de que un día cualquiera puede cambiar su vida de forma radical sin motivo alguno".
San Martín señaló que "la sociedad europea no quiere tolerar ni amparar de ninguna manera comportamientos terroristas", al tiempo que reiteró la exigencia de "verdad, memoria, dignidad y justicia para todas las víctimas del terrorismo en Europa".
En el caso de la verdad "porque no puede ser de otra forma y reconocimiento de lo ilícito y perverso de los actos que nos convirtieron en víctimas"; la memoria "como requisito indispensable para salvaguardar la dignidad de las víctimas del terrorismo; y la justicia "sin venganza, como reparación necesaria por el terrible daño ocasionado, y la aplicación de la Ley como única herramienta posible e irrenunciable".
Tras la lectura del manifiesto, se guardó un minuto de silencia que culminó con aplausos de los asistentes, que dieron pie a una ofrenda floral en recuerdo de las víctimas del terrorismo.
