Monseñor Carlos Escribano anima a "asumir un gran reto"; transformar la Iglesia "para construir una sociedad mejor"

Misión Diocesana EUNTES
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 17 noviembre 2018 17:29

   La Misión Diocesana EUNTES ha acogido en la plaza de toros a más de 10.000 personas que han participado en una eucaristía y han celebrado el 'Envío'

   LOGROÑO, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El obispo de la Diócesis de Calahorra La Calzada y Logroño, Monseñor Carlos Escribano, ha animado este sábado a los riojanos asistentes a la Misión Diocesana 'EUNTES' a asumir un "gran" reto: "transformar nuestra Iglesia en los próximos años para compartir, entre todos, el empeño de construir una sociedad mejor".

   Éste ha sido uno de los mensajes que Monseñor Carlos Escribano ha querido transmitir durante la celebración de la homilía, en un acto "masivo y único" que, esta tarde, ha reunido a más de 10.000 personas en la plaza de toros de Logroño y que, tras el 'envío', ha continuado con una gran manifestación por el centro de la ciudad con las imágenes llegadas de numerosas localidades riojanas.

   El acto ha comenzado con el saludo a todos los vecinos riojanos que han podido acudir a Logroño con sus imágenes o estandartes y ha estado presidido por los patronos de la Diócesis, la Virgen de Valvanera, los Santos Mártires de Calahorra, San Emeterio y San Celedonio y Santo Domingo de la Calzada.

   A estas tres imágenes les han acompañado otras que, en muchos casos, ha sido la primera vez que han salido de sus municipios para participar en la eucaristía y recorrer luego en procesión las calles Doce Ligero, Avenida de la Paz, Portales, plaza del Mercado, plaza Martínez Zaporta y culminará en la Iglesia de Santiago El Real.

   Durante su homilía, Monseñor Carlos Escribano ha explicado que "necesitamos misioneros" y ha recordado que "todos podemos serlo: los jóvenes, las familias, los mayores, los trabajadores, los profesionales, los enfermos (vosotros los sois de un modo privilegiado), los que trabajáis en el mundo de la educación o de la cultura, los pobres, los emigrantes, los sacerdotes y los religiosos, todos los presentes..."

   Además de agradecer "el esfuerzo" realizado por las parroquias, comunidades parroquiales, colegios, jóvenes y niños, voluntarios, organizadores, autoridades, enfermos que han participado en la celebración, Escribano ha asegurado que este acto demuestra que estamos "orgullosos de nuestro pasado" y que "queremos seguir construyendo el presente y el futuro", por ello, "es impresionante el poder contemplar a todas estas imágenes que nos hablan de nuestra fe y de nuestra cultura".

   "La Iglesia, en este momento de grandes cambios históricos, está llamada a ofrecer con mayor intensidad los signos de la presencia, de la cercanía y de la Misericordia de Dios". Ahora, ha continuado, "es tiempo para permanecer alerta y despertar en nosotros la capacidad de redescubrir lo esencial, que es Cristo y su amor, y seguir compartiéndolo con nuestros contemporáneos".

"REDESCUBRIR EL SENTIDO DE LA MISIÓN"

   "Es el tiempo en el que la Iglesia debe redescubrir el sentido de la misión que el Señor le ha confiado: EUNTES, "Id al mundo entero y anunciar el Evangelio".

   Carlos Escribano ha recordado a todos los presentes que, cada uno, "necesita concebir la totalidad de tu vida como una misión. Ojalá puedas reconocer cuál es esa palabra, ese mensaje de Jesús que Dios quiere decir al mundo con tu vida".

   "Quizá ello motive una pregunta esencial para esta tarde: "Tú, ¿a quién quieres entregar tu vida?", ha reflexionado el obispo. "Hoy nosotros, cristianos de La Rioja del siglo XXI nos sentimos llamados a ser presencia y cercanía de Dios para nuestros hermanos".

   Además, ha recordado que, tras la misa, en la que han participado también grupos de danzas de La Rioja, se celebrará "el envío aquí en nuestro Emaús riojano. Tiene que ser un momento especial entre tú y Dios. ¿A qué te comprometes? Toma conciencia de que te necesitamos. Responde desde el corazón, que tu vida sea Misión".

   Tenemos por delante -ha recordado- "cuatro años de trabajo, de compromiso, de entrega generosa, de gracia y de presencia del Señor que nos convoca a la unidad, a la comunión para la misión".

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