Objetivos "reales y concretos", un plan "organizativo" y "ganas de cambio", claves para superar con éxito los propósitos

Sara Barbeito III
UNIR
Publicado: sábado, 20 enero 2018 13:53

   LOGROÑO, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Ya han pasado 20 días desde que comenzó el mes de enero y tras los buenos propósitos de cara al nuevo año, muchos son los que, a estas alturas, han "olvidado" su cumplimiento. Algo que "sucede habitualmente", tal y como ha explicado la psicóloga y profesora de la UNIR, Sara Barbeito, porque "muchos de esos cambios nos vienen impuestos pero, realmente, no son nuestros objetivos reales".

   Dejar de fumar, ir al gimnasio, aprender idiomas... "tópicos de cada año" y decisiones que se toman "en momentos efusivos" pero para poder cumplir nuestros "verdaderos proyectos", la profesora del máster de Psicología general sanitaria de UNIR recomienda "pensar esas decisiones en momentos de tranquilidad, en tu rutina del día a día, donde podamos calibrar si ese cambio cabe en nuestras vidas y si realmente queremos y podemos llevarlo a cabo".

    Se trata de "huir" de objetivos generales y marcar "pequeñas metas" que ayuden a su cumplimiento. "Sobre todo debemos ver qué es lo que realmente queremos, qué cosas queremos implementar en nuestras vidas y qué vamos a dejar fuera". Hay que evitar "aquellos objetivos que vienen impuestos por el exterior y pensar, en esos momentos de tranquilidad y rutina, nuestros verdaderos propósitos".

   Para ello, además, y como pieza fundamental, se encuentra "la motivación de cada uno, nuestros gustos y creencias acerca de esa necesidad de cambio, sus beneficios y el por qué de ese cambio" y evitar "que la sociedad nos influya en nuestras decisiones", ha explicado la experta sanitaria y doctora en Neurociencias.

   En este sentido, ha destacado, "estamos constantemente impactados por estímulos externos, ideales de belleza, de conducta, de salud... y claro que nos afecta y puede inducirnos a cambios en nuestra conducta o nuestra forma de ser, pero debemos huir de esos estereotipos y centrarnos más en lo personal, en lo que realmente quiere cada uno", ha asegurado en una entrevista concedida a Europa Press.

"TAMBIÉN HAY QUE APRENDER DE LOS FRACASOS"

   Objetivos a corto plazo, de mayor o menor implicación, pero siempre "fielmente convencido de lo quiero hacer y saber que va a costar" porque "no podemos cambiar algo en uno o dos días". Todo ello "sabemos que puede generar frustraciones, pero de ello también se aprende y, sobre todo, se mejora".

   "Un hábito lleva un tiempo y si éste ha sido muy ambicioso todavía más" por ello, la experta aconseja elaborar un Plan o rutina para ir cumpliéndolo día a día, "si poco a poco vemos resultados, incluso si los anotamos y vemos los avances en ese plan de acción diario, esos sentimientos de frustración, tristeza o culpa irán desapareciendo e iremos a las emociones más positivas".

   Todo porque "aunque la palabra fracaso nos invada y parezca fuerte, no es nada negativo, a todos nos pasa e incluso a los mejores descubridores, pero la no consecución de ese objetivo no hay que tomarla como algo malo, sino que nos debe llevar a replantear la situación, ver en qué hemos fallado, marcarnos una nueva dirección y seguir siempre hacia adelante".

   Además, todo ello "nos ayudará a tolerar mejor las frustraciones futuras y aprender de lo que está pasando". Aún así, recomienda "no obsesionarse con ver avances", sobre todo en los primeros meses. Cuando se falla, "no hay que lamentarse, sino identificar las causas que nos han llevado a cometer ese fallo y aprender de ellas".

EL CAMBIO "DEPENDE DE TI"

   La profesora de la UNIR aconseja, además, que a la hora de llevar a cabo un proyecto o un cambio en nuestra rutina, es "recomendable" ser consciente "uno mismo de lo que va a hacer". Aunque el apoyo de tu entorno cercano es "muy importante" nuestro cambio "no puede depender de ellos. Es una decisión tuya y tú tienes que llevarla a cabo".

   Con todo ello la experta recuerda que lo ideal para conseguir nuestros objetivos es "no dejarnos llevar por momentos de efusividad, tomar decisiones en momentos en el que estemos en nuestra rutina, ser realista y ver y conocer por qué queremos hacer ese cambio".

   "Debemos conocer nuestro objetivo y si realmente es algo que queremos nosotros o es algo impuesto por el exterior". Además, es mejor "centrarse en uno o dos objetivos concretos, no querer abarcar de más, seleccionar y, sobre todo, darnos tiempo".

   "Desmenuzar el objetivo, hacerlo 'más pequeño', marcar un plan, calibrarlo, mejorarlo y adaptarnos al día día", también son pequeños consejos que ayudan a que "si realmente es lo que quieres, puedas superar con éxito los objetivos marcados".