LOGROÑO, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Fiscal solicita una pena de 9 años de prisión, más 1.600 euros de indemnización, para un acusado de un delito de asesinato en grado de tentativa, después de que intentara matar con un hacha a un hombre tras una pelea ocurrida en un bar de la localidad de Alfaro.
El juicio está previsto que se celebre los próximos lunes y martes en la Audiencia Provincial. De acuerdo con el escrito de la acusación, los hechos se remontan a la madrugada del 20 de noviembre del año 2008, cuando el acusado, T.A., de procedencia magrebí, "protagonizó un incidente" con otro compatriota en el bar 'La Luna' de Alfaro.
El suceso, de acuerdo con el relato de la Fiscalía, se produjo "porque el primero había insultado a un amigo del segundo, y éste le recriminó por ello". Ambos se enzarzaron en una pelea, que se prolongó en la calle, donde la víctima "recibió un fuerte puñetazo a la altura del oído izquierdo", por el que comenzó a sangrar.
Varios clientes del establecimiento, testigos de la pelea, procedieron a separar a los dos hombres. En ese momento, el acusado "actuando con la finalidad de causar la muerte" de la víctima, "abandonó el lugar a la carrera en busca de un hacha que había en su domicilio".
Tras regresar al lugar del incidente, localizó de nuevo a la víctima, "se descalzó para no ser oído, se dirigió a él por la espalda y cuando llegó a su altura, lanzó un hachazo sobre su cabeza", que le alcanzó en la hemicara izquierda antes de que la víctima se defendiera y lograr derribar a su agresor.
Aún así, el hombre, desde el suelo, "trató en varias ocasiones de lanzar el hacha contra la víctima sin llegar a conseguirlo".
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió "herida incisocontusa en hemirostro izquierdo, sobre surco nasogeniando", por el que precisó sutura y 10 días de curación, quedándole como secuela una cicatriz de 5 centímetros en la nariz.
Estos hechos suponen para el fiscal un delito de asesinato en grado de tentativa, del que el acusado es responsable en concepto de autor, por lo que procede imponerle la pena de nueve años de prisión, más una indemnización de 600 euros por los días que tardaron en curar las lesiones y de 1.000 euros por las secuelas.
