LOGROÑO, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal Popular presentará una moción para instar a la implantación de programas de solidaridad intergeneracional con el fin de "conseguir que toda la sociedad conviva de manera conjunta y se establezca un enriquecimiento mutuo de todos los polos intergeneracionales". El PP defenderá esta moción durante la sesión plenaria que se celebrará este jueves en el Ayuntamiento de Logroño.
Para el PP es necesario "tener en consideración el concepto de solidaridad intergeneracional" y, sobre todo, "saber que tanto nosotros, como personas, como nuestras sociedades necesitamos de la cohesión e integración social que produce la solidaridad entre las generaciones".
Así lo ha explicado la concejal 'popular', Celia Sanz, quien ha defendido "la puesta en marcha de programas que incentiven estos actos coordinando los centros jóvenes y la Gota de Leche, entre otros, con las Asociaciones de mayores de la ciudad de Logroño".
Todo porque, desde el PP, "apostamos por las actividades intergeneracionales" ya que se traducen en "una manera de entender la vida y de enriquecimiento mutuo, tanto a nivel grupal como individual".
En concreto, la moción que defenderá el PP ahonda en la puesta en marcha de programas intergeneracionales de usos de las nuevas tecnologías -coordinando los centros jóvenes con asociaciones de la tercera edad-, organizar encuentros y charlas de intercambio de experiencias y conocimiento, haciendo protagonistas a las personas mayores y también proponen sesiones de 'cuentacuentos' en la Biblioteca Rafael Azcona, contando con voluntarios de las Asociaciones de personas mayores o la organización de campamentos intergeneracionales.
El PP apuesta por esta moción porque, en palabras de Celia Sanz, "la sociedad está cambiando" y la familia "eje troncal de nuestro programa, también". Por ello, "para conseguir una sociedad con más equilibrio es necesario ser conscientes de que el concepto y la realidad de esta sociedad ha cambiado y tenemos que apoyar esa transición".
También se ha producido "un cambio de valores" y el rol de las personas mayores se ha visto modificado. En este punto, ha afirmado, "la percepción y el concepto ha avanzado en el sentido de que las personas, a partir de los 60 años, están en su tercera juventud, plenamente capaces y vitales para seguir aportando a la sociedad".
Esto tiene "un gran impacto en el contacto y las relaciones de las personas mayores con las generaciones familiares más jóvenes (hijos, nietos, bisnietos) así como el papel que las personas mayores tienen en la familia", ha afirmado Sanz.
Con todo ello, ha continuado la concejal, las familias han pasado "de ser troncales y numerosas a ser nucleares y reducidas". Además, nos encontramos "con que el panorama familiar español actual está dominado por familias compuestas por dos generaciones, padres e hijos, pero también en muchos hogares conviven tres generaciones".
Por otro lado, ha explicado la concejal, en cuanto a los sistemas de valores y a las formas de relacionarse "resulta indudable que también se han producido cambios, que van en la línea de una mayor individualización y de más autonomía personal".
Además, ha continuado, las relaciones intergeneracionales "se han vuelto más simétricas. A esto hay que sumar el desbordamiento de muchos padres por la sobrecarga de trabajo dentro y fuera del hogar, y las consecuentes limitaciones para atender la educación de sus hijos".
Para el PP, "es evidente que todo esto puede influir sobre el papel de las personas mayores dentro y fuera de las familias".
El Partido Popular defiende que, a pesar de que en nuestras sociedades abundan los espacios y las actividades destinadas únicamente a un grupo de edad concreto (niños, jóvenes, mayores,...), también existen oportunidades para el contacto intergeneracional extrafamiliar. Los proyectos intergeneracionales, crecientes en número en nuestro país, "constituyen un instrumento para el fomento del envejecimiento activo y de la solidaridad intergeneracional".
"UNA SOCIEDAD PARA TODAS LAS EDADES"
Ante ello, ha asegurado, "creemos firmemente en el lema, que es a la vez una meta, ya propuesto por Naciones Unidas sobre el Envejecimiento 'Una sociedad para todas las edades'".
Todo porque este tipo de actividades aportan múltiples beneficios para ambos polos generacionales. Para los mayores: intercambio de afecto que hace que mejoren su autoimagen, su identidad y que se incremente su sensación de sentirse útiles; mejora en la salud porque se produce un incremento de la actividad física, cognitiva y social y menos sintomatología depresiva.
Otros impactos positivos que reciben las personas mayores al formar parte de un programa intergeneracional son una mejora de la capacidad para su desarrollo de habilidades en el uso de nuevas tecnologías y una mayor integración a la vida comunitaria, se pretende aumentar el sentimiento de responsabilidad social, tener una percepción más positiva de nuestro mayores.
Y para los niños y jóvenes -ha finalizado- reducen sus prejuicios hacia la vejez porque aprenden, desde una edad muy temprana, sobre el proceso de envejecimiento, la finitud de la vida y a respetar a los mayores; les aporta una mayor perspectiva del ciclo de la vida ya que se benefician de los conocimientos de las personas mayores porque conectan el pasado con el futuro y mejoran sus habilidades sociales al crecer su empatía y la tolerancia hacia las diferencias. Además, no hay duda de que estas actividades son también una lección de vida para los menores y les hace pensar, fijarse y, en definitiva, crecer.
