Este proyecto se suma al piso de emancipación con el que cuenta la entidad que ha acogido a 8 jóvenes el pasado año
LOGROÑO, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Programa de Acompañamiento de Cruz Roja en La Rioja ha atendido durante el año 2013 a 104 jóvenes en dificultad social tal y como ha afirmado este viernes el presidente de Cruz Roja en nuestra comunidad autónoma, Fernando Reinares.
Tal y como ha recordado, este programa se creó hace cuatro años y mientras que en el año 2011 se atendieron a 48 jóvenes, en el 2012 la cifra fue de 72 alcanzando su máximo en este año 2013 por lo que, según ha afirmado Reinares, es un proyecto que "no para de crecer". Cruz Roja realiza este Programa con el fin de apoyar a jóvenes que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y "clara desventaja" respecto al resto de los jóvenes de su edad.
Con todo ello, Cruz Roja consciente de esta problemática social, puso en marcha este Programa que se sumó a la actividad en favor de este colectivo que la entidad venía desarrollando desde octubre de 1999 cuando abrió su piso de emancipación con capacidad para cinco personas.
Para entender la situación de estos jóvenes, Reinares ha recordado que si la edad media de emancipación en España se sitúa en los 29 años, los niños de objeto de protección pública cuentan con once años menos para alcanzar su plena autonomía ya que la protección del Estado acaba a los 18 años. A todo ello, ha asegurado, "hay que añadir una historia personal que suele incluir factores dramáticos como el desamparo o la negligencia familiar".
En concreto, los jóvenes atendidos en el programa de acompañamiento se encuentran en edades comprendidas entre los 16 y los 23 años. El perfil tipo de estos usuarios es el de un chico de 20 años de edad con importantes problemas familiares y que en un 35 por ciento de los casos ya ha contado con alguna medida de protección previa por parte de los servicios sociales públicos.
Del mismo modo, los jóvenes que acuden al piso de emancipación tienen edades comprendidas entre los 18 y 21 años ya que es un recurso específico para aquellos jóvenes en situación de vulnerabilidad al cumplir la mayoría de edad.
Por su parte, el responsable del Área de Menores y Jóvenes de la entidad, Javier Mangado, ha explicado que ambos proyectos -tanto el de acompañamiento como el del piso de emancipación- han contado con la asistencia de seis profesionales de Cruz Roja. El coordinador del equipo, un psicólogo, una educadora y tres trabajadores sociales.
Con ambos programas se pretende cumplir con uno de los objetivos prioritarios que es "ofrecer a los jóvenes figuras de referencia en diferentes contextos, de tal forma que puedan surgir relaciones de ayuda entre voluntarios y jóvenes".
Todo "para que adquieran las habilidades necesarias para su futuro y estudiando de forma exhaustiva cada caso", ha afirmado Mangado.
Unos proyectos que con los que se les otorga apoyo y con el que trabajan, además, con el Plan de Empleo en Cruz Roja para ayudarles a labrar su futuro, aunque no solo se centran en ello. "Para nosotros, además de que tengan un futuro laboral es muy importante reforzar otros hábitos como la inserción formativa" por lo que también realizan talleres y cursos de gran importancia para estos jóvenes.
Se trata de que estos jóvenes "encuentren una figura referente de apoyo social y emocional y ofrecerles un acompañamiento individualizado en sus procesos de autonomía". Para todo ello se trabaja de forma personal con cada uno de los jóvenes y realizan actividades grupales con aquellos que tienen varias necesidades en común y realizan diversos talleres que ellos mismos solicitan o les han interesado".
PISO DE EMANCIPACIÓN
Con respecto al piso de emancipación, Reinares y Mangado han indicado que en los quince años que lleva en funcionamiento se han atendido a 72 jóvenes que suelen permanecer en el hogar durante un año o año y medio "según las necesidades de cada uno". Se trata "del único recurso con el que cuentan en La Rioja que sirve de puente entre su minoría de edad y acceder a la vida independiente".
La gran mayoría de los jóvenes acogidos en el piso durante 2013, (el 87 por ciento) estuvieron en un piso de menores durante su minoría de edad "algo que facilita la continuación en los talleres y cursos en los que ya participaban".
