LOGROÑO, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad Autónoma de La Rioja recicló un 29,5 por ciento más de envases de aluminio en 2008, hasta alcanzar 57 toneladas, lo que pone de manifiesto que el hábito del reciclaje está cada día más presente en la conciencia de los consumidores riojanos, según un estudio realizado por la Federación Española de Reciclaje (FER).
No obstante, el informe muestra que La Rioja ocupa el quinto lugar entre las comunidades que menos envases de aluminio reciclan, por delante de Baleares, Extremadura, Castilla-La Mancha y Canarias. Por el contrario, Cataluña es la región que más envases de aluminio recicla, con 1.117 toneladas, seguida del País Vasco, con 696 y Madrid, con 567.
Los botes de refresco fueron, un año más, los grandes protagonistas del reciclaje de envases por su popularidad y practicidad. Así, el 80 por ciento del total de los recipientes de aluminio que se reciclaron en La Rioja estuvieron integrados por latas de las diferentes bebidas refrescantes (cerveza, agua con gas, líquidos carbonatados, etc.) con las que los riojanos "saciaron su sed" en 2008.
De esta forma, el reciclaje de botes de bebida permitió en La Rioja recuperar 46 toneladas de aluminio que podrán destinarse como materia prima para la fabricación de automóviles o utensilios de menaje para el hogar, entre otros productos.
El estudio destaca que los envases de productos farmacéuticos que se utilizan en el entorno doméstico de manera habitual, tales como los tubos de pomada, los envoltorios de los analgésicos o las cápsulas de los medicamentos ocuparon un papel relevante en el sector del reciclaje de La Rioja. Así, el reciclado de estos recipientes alcanzó las 5 toneladas durante el pasado año, lo que supone un 8 por ciento del total, equiparándose a los recipientes de comida precocinada.
Por último, otros envases de aluminio, tales como los aerosoles cuentan con una representación residual dentro del sector del reciclaje riojano, con sólo un 2 por ciento del total.
La Federación Española de la Recuperación (FER) es una asociación creada en 1982 con el fin de agrupar y defender los intereses de las empresas dedicadas al reciclaje de residuos en los distintos ámbitos económicos y sociales. La FER, integrada por más de 300 socios, actúa en nombre del sector de la recuperación y el reciclaje ('lobby') ante las Administraciones Públicas (Ministerio de Medio Ambiente, Ministerio de Industria, etc.) y los sindicatos, así como ante otras asociaciones empresariales o sectoriales, ya sean autonómicas, nacionales o internacionales.
