Sanz aboga por preservar el modelo socioeconómico del vino y pide a la UE que no lo vea "sólo como sector agrario"

Actualizado: viernes, 10 noviembre 2006 19:25

LOGROÑO, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, abogó hoy por la obligación que tienen las regiones y municipios de preservar el modelo socieconómico del sector vitivinícola europeo, por lo que reclamó a las instituciones de la UE que vean esta actividad de forma integral, "no sólo como un sector agrario".

Sanz realizó estas declaraciones en su intervención esta mañana, en la apertura del seminario del Comité de las Regiones (CdR) sobre 'El sector vitivinícola como motor del desarrollo regional', que se celebra a lo largo de toda la jornada en Riojafórum.

El mandatario riojano incidió en que "las regiones vitivinícolas europeas tenemos que estar vigilantes ante los cambios que de forma periódica afectan al sector, e informar de los mismos a aquellas instituciones encargadas de tomar las decisiones finales, en este sentido la AREV constituye una plataforma adecuada que actúa como grupo de presión ante los órganos competentes europeos canalizando la opinión de las regiones que la componen".

En referencia a la posición común adoptada por las regiones europeas de Aquitania, Toscana, Hesse, junto con La Rioja, aseguró que "las regiones y municipios tenemos la obligación de preservar el modelo socioeconómico del sector vitivinícola europeo desde una visión integral, teniendo en consideración la importancia territorial, económica, medioambiental, social y agraria del mismo".

Algo, dijo, en lo que "La Rioja se ha esforzado siempre por que los cambios sean siempre para la mejora y en beneficio del sector y para lograrlo hemos trabajado mano a mano con el mismo". En esta línea, apuntó la creación de la Interprofesional del Vino de Rioja y, especialmente, "el trabajo conjunto entre la administración regional y el propio sector ha sido una de las claves del éxito de nuestro modelo, basado en una producción de calidad y en una creencia absoluta en nuestra Denominación de Origen".

"Ese compromiso - dijo- nos ha llevado a implicarnos cada vez más en la defensa del sector y realizar un trabajo más allá de las fronteras de La Rioja, asumiendo como acabo de mencionar cargos internacionales en la AREV, impulsando que se hable del vino en el Comité de las Regiones y participando en proyectos de carácter transnacional como el PHARE de registro de viñedos, un hermanamiento con Rumanía que aborda en este momento su segunda fase".

Sanz señaló, además, "la importancia del Comité de las Regiones como foro de debate para las regiones y municipios europeos; este foro ha servido en los últimos meses para que todos nosotros pudiéramos reunirnos a hablar de vino en la Comisión DEVE" y destacó que "lo hicimos con la presentación del Dictamen sobre la reforma de la OCM del vino el pasado 6 de octubre en Comisión y lo haremos el próximo 6 de diciembre ante el Pleno del CdR".

Hizo hincapié en que este documento, "para La Rioja y para los miembros de la Comisión que aprobaron el Dictamen, la Reforma tiene que tener en cuenta varios parámetros irrenunciables", entre los que citó "la prioridad de orientar la nueva Reforma hacia tres aspectos fundamentales para lograr la competitividad del sector vitivinícola: promoción-comunicación, calidad y presencia en los mercados".

A ello sumó "la toma en consideración del agricultor como principal protagonista de esta Reforma; la singularidad del sector y por tanto, la necesidad de mantener una OCM específica; el incremento de la subsidiariedad de los Estados y las Regiones en esta materia; la armonización de las políticas comunitarias para la búsqueda de la competitividad del sector".

Igualmente, apuntó "el rechazo de la propuesta de arranque de las 400.000 hectáreas de viñedo anunciada por la Comisión porque no aporta ninguna garantía de solución real, y la oportunidad de difundir los efectos beneficiosos del consumo moderado de vino avalados por estudios científicos".

El mandatario riojano incidió en que "la elaboración de los vinos europeos se ha llevado a cabo siempre asentándose en la tradición, la cultura y el saber hacer secular de nuestras gentes, lo que no impide una renovación constante de los mismos, así como el surgimiento de vinos más innovadores que respetan el acervo comunitario conviviendo con los más tradicionales".

"Tenemos la responsabilidad de conseguir para Europa un sector vitivinícola sostenible y competitivo, y para ello debemos reflexionar detenidamente sobre qué medidas, que posteriormente se convertirán en normas, nos llevarán a conseguir esta competitividad. Para realizar este ejercicio debemos tener una visión global que nos permita tener en cuenta todo lo que es y ha sido el sector vitivinícola europeo y el momento delicado por el que atraviesa. Pero, ante todo, no nos puede cegar el rápido recorrido que han logrado otros modelos", dijo.

A su juicio, "a todos nos corresponde proponer soluciones, pero también contamos con el derecho a plantear lo que no nos parece bien o lo que podríamos calificar de decisiones precipitadas que no reportarán beneficios a medio o a largo plazo; me estoy refiriendo al Reglamento Europeo sobre la utilización de virutas para la elaboración de vinos, no parece ésta una medida que vaya a salvaguardar el modelo europeo de denominaciones de origen".

Por último, reclamó a las instituciones europeas "que entiendan el sector vitivinícola en toda su dimensión, no sólo como sector agrario, y que no lo utilicen como moneda de cambio en las negociaciones con la OMC a la hora de conseguir concesiones de otro tipo".