LOGROÑO, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, apeló hoy al sector vitivinícola riojano a ponerse de acuerdo, en el "seno" de la Interprofesional, para que no quede "ninguna uva en ninguna cepa riojana".
El próximo miércoles, el sector del vino de Rioja se sentará frente a una mesa en la Interprofesional. Ante esta fecha, Sanz, preguntado en la colocación de la primera piedra de la Bodega Institucional de La Grajera, consideró que es en ella donde deben "plasmarse los puntos de encuentro entre productores y elaboradores; agricultores y bodegueros".
El jefe del Ejecutivo regional pidió a "todo el sector" vitivinícola que cuide "la imagen" de la Denominación porque ésta, dijo, "no depende de un año, tiene mucha historia, le quedan muchos años de vida y eso es lo que hay que cuidar".
Sanz valoró que el sector haya tenido la "inteligencia" de crear la Interprofesional, y señaló que en ella es "donde deben plantearse las cuestiones que contribuyan a dar una buena imagen de esta comunidad"; una imagen "de saber superar momentos de crisis".
"Qué quieren que les diga por ser más concreto, pues que estoy seguro de que no debe quedar, por lo menos es mi mensaje, ninguna uva en ninguna cepa riojana. Los acuerdos que vengan después entre el agricultor y el bodeguero habrá que resolverlos", dijo.
El presidente se mostró seguro de que Rioja es "la denominación de origen mejor de España", y que "ha demostrado que los miedos, los complejos y la visión aldeana se han superado". Así, recordó que en 1995 La Rioja vendía 150 millones de litros y el año anterior se alcanzaron los 271.
"Hemos aumentado la masa vegetal y hemos sido capaces de sacarle mayor rendimiento a esta tierra riojana que estaba limitada, a veces, por los miedos y no tener las ideas claras de que hay que salir fuera a vender vino", explicó.
Reconoció que el consumo de vino ha bajado, pero apostó por aumentarlo y por no "lanzar mensajes de debilidad, porque lo que tiene esta región son fortalezas".
En conclusión, apostó por que "fluya el dialogo" en la Interprofesional, como su mayor "grandeza", entre "el agricultor que quiere que se le pague la uva al mayor precio posible, y el bodeguero que quiere pagar menos para sacarle mayor rendimiento".
