El acusado de asesinato del caso Vanesa
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 6 noviembre 2012 22:19

LOGROÑO, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un testigo, compañero habitual de trabajo de Vanesa -la policía que apareció muerta y por cuya muerte se juzga desde esta mañana a su exmarido, Borja M.M.-, ha afirmado esta tarde que le relato "episodios de maltrato" de su expareja, que le llegó a "amenazar", y en una ocasión cuando iba a esconderse en el baño "le agarró de los pelos".

"Me dijo -ha añadido- que (el acusado) tenía el manual del perfecto guerrillero en la mesilla de noche", así como que tenía un "carácter irascible", por lo que "podía pasar algo".

El testigo, que durante seis meses fue compañero de la policía asesinada en labores de conducciones de presos, ha declarado en el juicio del denominado 'caso Vanesa'. La ha definido como una persona "responsable" y "volcada con su hija", hasta el punto, que le confesó que se trasladó a Logroño desde Granada para estar con ella, por lo que "mi conclusión es que su exmarido la chantajeaba".

No obstante, el también policía ha afirmado que había optado por recuperar la custodia de su hija, algo que le tenía "preocupada". También, ha relatado, que su expareja le había dado una especia de "ultimátum, ya que o volvía con ella o que se atuviera a las consecuencias".

SALTÓ POR EL BALCÓN

Precisamente, este testigo acompañado de otra compañera, que también ha testificado esta tarde, acudió a casa de Vanesa, el día que no se presentó en su puesto de trabajo -el 31 de octubre de 2009, y como su expareja dijo que no tenía llaves del piso, hablaron con una vecina que les dio permiso para saltar de su balcón para acceder a casa de Vanesa, entrando por una "ventana que tenía abierta". Una vez allí dentro, hizo una revisión ocular sin encontrar a Vanesa, y viendo un piso "ordenado".

Ha apuntado que ese día Borja "no paraba de sudar y estaba muy nervioso". Posteriormente, el policía ha afirmado que llegó a recriminar a sus superiores por no "haber hecho nada" el día que desapareció la ahora asesinada.

"INTENTANDO MARCHARSE"

Antes, ha testificado otra compañera de trabajo de Vanesa, quien ha afirmado que Borja, el día que les acompañó a la vivienda "estaba intentando todo el rato marcharse", hasta el punto de "no" mostrarse preocupado por su expareja.

Ha señalado que les "saltaron las alarmas", cuando éste les dijo que "no tenía llaves", cuando sabían que acudía regularmente con la hija de ambos.

La compañera de la asesinada ha dicho que le extrañó la actitud ese día de Borja, ya que la primera vez que lo vio "estuvo muy cordial en Gran Vía, y ese día -el 31 de octubre- intentó marcharse de todas a todas".

Finalmente, ha reconocido que "lo más importante de su vida, era la niña", y que si Vanesa "había sido cordial con él, era por la niña".

"CALCULADOR" Y "MANIPULADOR"

Otro testigo, que trabajó con Vanesa en Granada, y con quien estuvo días antes de que desapareciese de viaje, ha declarado que Borja "tenía dos caras, una social muy amable, y la otra diferente siendo calculador y manipulador". De hecho, en algún momento la asesinada le mostró su "temor" cuando le dijese que quería la "custodia compartida".

De hecho, en un correo electrónico que le envió al testigo le señaló que creía que su expareja quería "eliminarme de la ecuación", ya que no "perdía la esperanza de recuperar su matrimonio", y posiblemente el viaje que realizaron Vanesa y su compañero de trabajo podía "interferir en los planes (del acusado)".

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