LOGROÑO, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El teatro Bretón de los Herreros de Logroño acoge este viernes, a partir de las 20,30 horas, la obra de teatro 'Los años rápidos', escrita y dirigida por Secun de la Rosa, que narra tres décadas en la vida de una familia trabajadora.
Soterradamente nos muestra el universo de los llamados pisos del Gobernador, colmenas creadas durante los años del Franquismo -Yagüe, San José, Las Gaunas-, y de cómo un piso puede ser herencia no sólo económica, sino política, familiar, emocional para convertirse en el centro vital de la historia de los personajes.
La obra se desarrolla en tres escenas: 'La Salida', en la que 'Carmelita' -Pepa Pedroche- y 'Agustín' -Marcial Álvarez- han salido a cenar con unos amigos, dejando a sus hijos en casa. Ella no se encuentra muy bien y no ha disfrutado del encuentro. La relación con los demás condiciona la personalidad y los porqués de cómo somos cada uno. Somos y hacemos en nuestro entorno privado para estar preparados para el exterior, para ser fuertes con los demás. Esta salida del matrimonio generará el conflicto por las diferentes maneras de entender cómo afecta la relación con los demás al propio matrimonio y cómo tratamos de convertir a los hijos en versiones mejoradas de nosotros mismos, básicamente para que se relacionen mejor con los otros.
'El Reencuentro'. Después de casi media vida sin verse 'Angelita' -Cecilia Solaguren- y 'Martina' -Sandra Collantes- se reencuentran con la excusa de tener que vender el inmueble familiar. Algunas vivencias pueden recordarse toda la vida como si hubieran ocurrido muy lentamente, durante mucho tiempo, y sin embargo décadas enteras han pasado volando. Este reencuentro lleno de situaciones divertidas se convertirá en un asalto entre dos bestias donde cada una luchará por defender su deseo. La necesidad de hablar y evitar el malentendido es un arma que provoca tanto.
'El Deseo'. En una casa deshabitada pero más habitada que nunca por personajes del pasado, del presente y del futuro más inmediato entremezclándose entre ellos y las escenas de su vida. Los deseos de los demás nos condicionan. Unos están más presentes, en el día a día y definen nuestro carácter; otros aparecen a la hora de la verdad. En el fondo nos vemos condicionados por todo lo que ha formado parte de nosotros, incluso lo que no queremos. Cargada de verdad y emoción nos arroja a un encuentro en el que ya no importan los demás, salvo que los demás sean ellos.
