LOGROÑO, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La huelga del sector de las conservas vegetales tuvo en el día de hoy un seguimiento del 98 por ciento en La Rioja, según los datos de UGT. Sin embargo, desde la Federación de Empresarios de La Rioja (FER) aseguran que la aceptación rondó el 50 por ciento.
A nivel nacional, los datos de UGT apuntan a un seguimiento del 90 por ciento, por lo que el sindicato considera que la huelga está siendo "todo un éxito", más aún "teniendo en cuenta la falta de producción de las empresas de La Rioja, Navarra, Aragón y Andalucía en estas fechas".
Sobre la fecha en que se ha convocado la huelga, UGT, que subraya que representa al 56 por ciento de los trabajadores del sector, considera que es "el peor momento para los trabajadores de La Rioja" por la citada falta de actividad productiva, y atribuye la convocatoria a "los manejos de CC.OO. en Murcia y Valencia".
De hecho, desde UGT aseguran que, con la huelga, los empresarios riojanos del sector se ahorran cerca de 240 euros sobre salarios de menos de 880 euros.
A partir de estos datos, desde este sindicato recomiendan a los trabajadores un seguimiento pleno de la huelga en el día de hoy, y "una aplicación del derecho a la huelga individual de los trabajadores en función de sus condiciones personales, no avocándolos a una bancarrota personal que es lo que parece pretender CC.OO.". Por otro lado, UGT prevé que la poca seriedad empresarial "nos lleve a otra posible convocatoria entre los meses de septiembre y octubre".
Por otro lado, desde la patronal consideran "escaso" el efecto de la huelga, cuyo seguimiento cifran en el 50 por ciento. Además, en una nota, la FER realiza un llamamiento a los representantes de los trabajadores, "con el fin de que este conflicto se solucione lo antes posible por la vía del diálogo y no se produzca un mayor agravamiento de la actividad empresarial, más aún en este momento tan delicado de crisis económica que todo padecemos".
Las reivindicaciones que han llevado a los empleados del sector a la huelga son un salario base mínimo de 1.000 euros mensuales; el derecho de todos los trabajadores al descanso de 30 minutos retribuidos para el bocadillo; que los trabajadores que sufran un accidente tengan el derecho de cobrar el 100% de su salario como si estuvieran en activo; un incremento salarial que garantice la ganancia de poder adquisitivo; y el pago del plus de penosidad por ruido a todos los trabajadores expuestos a más de 80 decibelios.
