Vendedores de prensa creen que el coronavirus puede ser la "estocada final" para su sector

El presidente de la Asociación de Vendedores de Prensa de La Rioja y propietario, José Pujades, en su quiosco
El presidente de la Asociación de Vendedores de Prensa de La Rioja y propietario, José Pujades, en su quiosco - EUROPA PRESS
Publicado: viernes, 14 agosto 2020 9:39

   LOGROÑO, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Revistas, prensa, pasatiempos ... muchos han sido los que han optado por este tipo de lecturas para amenizar las largas horas de reclusión durante el confinamiento por el coronavirus. Considerada como un bien de primera necesidad, la información ha tenido un papel protagonista en la pandemia, aunque su venta no haya reflejado esta importancia.

   Las voces de los vendedores de prensa logroñeses en quioscos y locales son dispares en cuanto al número de ventas y a la visión del futuro, sin embargo hay una idea en la que confluyen: lo más vendido esta cuarentena han sido los pasatiempos.

   El presidente de la Asociación de Vendedores de Prensa de La Rioja, José Pujades, ha destacado que el confinamiento "no ha sido tan malo como se esperaba". Pujades ha sufrido una caída de ventas a los bares y restaurantes "porque han estado cerrados", pero ha notado una "mayor venta a la gente de calle".

   "Como la gente no podía salir de casa, en vez de comprar un periódico compraba tres", ha comentado el presidente. Tras 11 años de experiencia como propietario de quiosco, Pujades tiene una visión del futuro algo más positiva que otros vendedores.

   Es el caso de Mostafa Majdi, secretario de la asociación y también propietario de un quiosco en la neurálgica Gran Vía desde hace 7 años. "Durante el confinamiento la venta ha bajado en un cuarenta por ciento. Apenas llego a cubrir los gastos".

   El quiosquero ha reclamado más ayudas por parte del Gobierno para este sector y una mejor normativa para hacer frente a las distribuidoras, que en ocasiones ejercen una fuerte presión sobre ellos. "Estamos sometidos a prácticas monopolistas feroces por parte de las distribuidoras y editoriales. Me suministran la morralla que quieren. Nosotros vivimos en un limbo jurídico".

   Madji ha podido notar además que, a la hora de acudir a comprar, "la gente todavía tiene algo de miedo" sobre todo las personas mayores que son de factor riesgo.

   De hecho, los vendedores han informado de que "la gente que más prensa compra, tiene de cincuenta años en adelante". Los más jóvenes, por su parte, "compran menos papel y quienes lo hacen optan por revistas especializadas en tecnología, informática, viajes, deportes...", según han podido observar.

   "La pandemia va a ser la estocada final para el sector de la venta de la prensa escrita", ha sentenciado Madji. En este sentido, Pujades ha lamentado que en los últimos años en Logroño, "se ha pasado de diecisiete quioscos a siete".

VENTA EN LOCALES

   La situación de los locales de venta de prensa escrita también ha sido complicada durante la cuarentena. La tienda de Óscar Martínez, junto al Monumento al Labrador, ha permanecido cerrada durante el confinamiento por iniciativa propia. "No creo que la prensa sea un bien esencial para el público de esta tienda, que son principalmente bares, que cerraron, y gente mayor, que corre mucho riesgo".

   "Ahora estoy bien, pero la vuelta fue súper floja", ha relatado Martínez. Con sus 18 años de experiencia al frente de esta tienda, tiene una visión poco halagüeña del futuro de este tipo de comercios.

   Un ejemplo diferente es el de Fernando González, que sí mantuvo su tienda de prensa, localizada en la estación de autobuses, abierta durante el confinamiento. "Formaba colas en la puerta y distribuía yo los periódicos para que la gente no tuviese que entrar".

   González ha notado un descenso en las ventas de hasta el setenta por ciento, especialmente debido a que "la gente está viajando menos y no vienen a la estación. Veo un futuro negro, no podría sobrevivir a otra cuarentena".

   En estas tiendas se siguen medidas de seguridad tales como el uso de mascarilla, de gel hidroalcohólico y la imposibilidad de tocar las revistas y objetos dentro del local. A pesar de la situación, los usuarios, especialmente los habituales, han declarado que seguirán acudiendo a los locales y quioscos y que la lectura ha sido un gran aliado durante el confinamiento.

Leer más acerca de: