Voluntarios riojanos compartirán una tarde de ocio con personas con discapacidad intelectual

Actualizado: domingo, 30 septiembre 2012 21:44

LOGROÑO, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de hasta 15 voluntarios riojanos compartirán el próximo viernes, día 5 de octubre, una tarde de ocio con personas con discapacidad intelectual en una jornada formativa sobre el voluntariado y la labor de FEAPS La Rioja que concluirá con un recorrido de pinchos por la calle San Juan de Logroño y una posterior cena.

Los voluntarios asistirán a una presentación sobre FEAPS La Rioja para tomar contacto con el colectivo de personas con discapacidad intelectual, sensibilizarse y adquirir consciencia de las dificultades que tienen estas personas para conseguir la inclusión plena.

Después, acompañarán a los participantes con discapacidad y organizadores en una tarde de pinchos en la calle San Juan, disfrutando de una actividad de ocio y tiempo libre distendidas con el fin de fomentar la integración social de las personas con discapacidad intelectual.

La actividad terminará con el obsequio a los voluntarios de un detalle realizado por los propios participantes.

Con esta actividad se busca proporcionar a las personas con discapacidad intelectual una oportunidad de participar en la comunidad y compartir experiencias que contribuyan a su crecimiento personal.

En estos momentos, ya hay inscritas 11 personas voluntarias de las 15 que están previstas y para participar deben dirigirse a la sede de FEAPS La Rioja en la calle Cigüeña, 27 bajo de Logroño preguntando por la actividad 'Pinchos en la Calle San Juan', en horario de 19 a 22 horas o en el teléfono 941246664.

Desde el año 1993, FEAPS se constituyó como un movimiento asociativo abierto a la ciudadanía que defiende los derechos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y de sus familias.

Una Federación formada por cuatro Asociaciones y una Fundación Tutelar que trabaja en la comunidad autónoma de La Rioja compartiendo una misión y proyecto común: Contribuir, desde su compromiso ético, con apoyos y oportunidades, a que cada persona con discapacidad intelectual o del desarrollo y su familia puedan desarrollar su proyecto de calidad de vida, así como a promover su inclusión como ciudadana de pleno derecho en una sociedad justa y solidaria.