Actualizado 28/09/2010 13:00

Arturo Fernández pide sacar a las fuerzas de orden público para garantizar el derecho al trabajo


"Patronal y sindicatos nos hemos equivocado al no haber llegado a un acuerdo"

MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CEIM y Cámara de Comercio de Madrid, Arturo Fernández, ha considerado que la Delegación del Gobierno debe, durante la huelga general del 29 de septiembre, sacar a las fuerzas del orden público "para que los trabajadores que quieran trabajar puedan ejercer su derecho al trabajo".

"El derecho a la huelga es constitucional, pero también lo es el derecho al trabajo ¿Qué es un piquete informativo? Todos estamos informados. Realmente, es un piquete coactivo para evitar la apertura de nuestros establecimientos. Y para eso está la Delegación del Gobierno, que saque a las fuerzas del orden público para que los trabajadores que quieran trabajar puedan ejercer su derecho al trabajo", ha planteado Fernández en declaraciones a Telemadrid.

Para el líder de la patronal madrileña, "esta es una huelga inútil que va a ser un fracaso porque según las encuestas nadie quiere hacer huelga". "Puede parecer un éxito si mañana se colapsa el transporte y los medios de comunicación se van a negro, pero será un fracaso porque hay casi cinco millones de parados que no van a poder hacer huelga. Patronal y sindicatos nos hemos equivocado al no haber llegado a un acuerdo", ha señalado.

Ahora, "lo que tenemos es una ley laboral que no nos gusta ni a trabajadores ni a empresarios". Y añadió que "los sindicatos están en un apuro porque no sé qué van a hacer el día 30 si la huelga no es un éxito". "Parece que Zapatero dice que a partir de pasado mañana va a empezar a negociar con los sindicatos ¿Por qué no ha negociado antes evitando llegar a esta huelga innecesaria?", se ha preguntado.

Por otro lado, el presidente de la CEIM y de la Cámara de Comercio aseguró que los videos de UGT son "vergonzosos". "Parece mentira que una organización centenaria y tan respetable como esta autorice estos videos que ponen en ridículo a los empresarios y también a los trabajadores. Me parece absurdo que el secretario general haya dicho que no los ha visto. Si los hubiésemos sacado nosotros nos hubiesen quemado las oficinas. No sé quién los habrá autorizado porque sé que Cándido Méndez y José Ricardo Martínez son hombres prudentes", ha mantenido, para añadir anécdota que "el restaurante de la UGT hace 30 años que lo sirve el grupo Arturo", del que es propietario.

Arturo Fernández ha explicado que "esta huelga iba a ser contra el Gobierno de la nación y ahora es contra los empresarios y Esperanza Aguirre. Habrá que preguntar a los sindicatos por qué Madrid y Aguirre son el objetivo. Madrid es el punto neurálgico de esta huelga".

Como la presidenta de la Comunidad de Madrid, el presidente de los empresarios madrileños cree que "hay demasiados liberados". "Hay que reformar el tema de las horas. Si se pregunta cuántos liberados hay, no se sabe. Los sindicatos que deberían saberlo, tampoco lo saben. Se calcula que en España, en la empresa privada, hay unos 4.000 liberados", ha considerado.

Fernández ha señalado que Esperanza Aguirre intentó pactar servicios mínimos. "Nosotros estuvimos allí y coordinamos las relaciones entre sindicatos y Gobierno de la región, y puedo asegurar que la presidenta lo intentó, intentó llegar a un acuerdo con José Ricardo Martínez y Javier López. Lo sé porque lo he vivido y no es verdad que el Gobierno dijera un 50% porque sí. Se ofreció un 25%, un 30%... Lo mismo que el Gobierno Central", ha dicho el empresario para quien el éxito de la huelga general se podrá pulsar "de 5 a 10 de la mañana".

"A partir de esa hora, da igual que haya servicios mínimos a las 13:00 horas del mediodía. El éxito radicará si en Madrid consiguen bloquear el transporte", ha sentenciado.

Para Fernández, los sindicatos deben ser conscientes de que los empresarios quieren y han querido un acuerdo. "Es de sentido común que, a partir del 30 de septiembre, sepan que tendremos que seguir hablando con ellos. No podemos seguir con esta situación, con esta reforma laboral tímida que no nos gusta ni a patronal ni a sindicatos. Tendremos que ponernos de acuerdo en muchas cosas que se han quedado difuminadas y en muchas en las que no sabemos qué hacer. Estamos peor que antes", ha manifestado.

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