MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Comercio de Madrid, a través de su Instituto de Formación Empresarial (IFE), impartirá a partir del próximo mes de noviembre un Curso práctico para formar 'coaches', entrenadores personales para ejecutivos, a fin de que éstos puedan aumentar su confianza en sí mismos y dotes de liderazgo.
Los directivos suelen contratar a un coach cuando atraviesan por una situación de crisis, bien porque están en transición por un cambio en su trayectoria profesional o bien porque aspiran a una promoción.
Así, el coach ayuda a los empresarios y directivos a sacar más provecho de los conocimientos y experiencias en el puesto de trabajo, en definitiva, lo mejor de sí mismos a la hora de tomar decisiones importantes. También les aconseja mejorar su gestión de los empleados, fundamentalmente, a adquirir mayor confianza en las personas y en la delegación de sus responsabilidades.
La principal diferencia con otras profesiones donde también se ofrece apoyo es que el coaching implica una relación continua con los trabajadores basada en la adopción de medidas y toma de decisiones. De esta relación, los empleados adquieren una mayor autoconfianza en los directivos, que entonces sabrán tomar las decisiones más acertadas en cada momento y conseguirán avanzar en su vida laboral, su carrera y sus relaciones profesionales.
Este curso de la Cámara de Madrid consta de 15 horas lectivas y tendrá dos convocatorias: la primera de ellas del 3 de noviembre al 1 de diciembre y la segunda, del 2 de febrero al 2 de marzo de 2009. Se dirige tanto a personas que quieren iniciar su formación en esta técnica como a cualquier profesional que desee mejorar su rendimiento dentro de la empresa, las relaciones interpersonales con su equipo o su liderazgo.
UNA PROFESIÓN CON FUTURO EN ESPAÑA
Los coaches provienen de diferentes ámbitos profesionales y es importante que tengan habilidades de relación social. A pesar de ello, deben reunir una serie de características fundamentales, entre ellas, capacidad de esfuerzo para lograr los objetivos planteados y para averiguar las soluciones necesarias para mejorar los resultados de las empresas; saber comunicar para conseguir hacer participe a su trabajador, etc. Todas estas características están encaminadas a conseguir la confianza de sus clientes y participar activamente en sus negocios, encontrando la solución adecuada para cada caso y sintiéndose durante ese tiempo un miembro más de la empresa.
El perfil de coach español lo representa un profesional de entre 30 y 50 años, que cuenta con una formación universitaria, fundamentalmente en los campos de la Psicología, Ciencias Sociales y Filosofía. En España, el 52% son hombres y el 42%, mujeres.
El coaching es una profesión de futuro en España, porque su desarrollo es evidente en algunos mercados europeos y, sobre todo, en Estados Unidos, donde hay más de 400.000 coaches en ejercicio y se han editado 150 libros especializados sobre el tema. El coaching está empezando a ser una señal de estatus, de marca de los futuros líderes que se preparan para las nuevas posibilidades.
