MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad, Rafael Simancas, se comprometió hoy con los empresarios madrileños a desarrollar en la región la política económica del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del vicepresidente segundo, Pedro Solbes, que aseguró que "causa admiración, cuando no envidia, en toda Europa".
Simancas presentó las líneas generales de su programa económico a la Junta Directiva de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), cuyo presidente, Gerardo Díaz-Ferrán, señaló que los proyectos del candidato socialista "van en la línea adecuada para que los empresarios puedan seguir desarrollándose".
El aspirante a presidente regional, que felicitó a la patronal por el crecimiento experimentado por Madrid en los últimos años, aseguró que, si alcanza el Gobierno autonómico tras las elecciones del 27 de mayo, su gabinete tomará la política económica de Solbes como "referencia". "El Gobierno de España ha conseguido alcanzar grandes cuotas de crecimiento económico con avances sociales extraordinarios", señaló.
Con el objetivo de "mejorar la productividad y la competitividad", Simancas trasladó a los empresarios su intención de incrementar un 25% las partidas destinadas a Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), hasta llegar a los 1.350 millones de euros en cuatro años, mejorar las condiciones de "estabilidad y seguridad" del mercado laboral, desarrollar un pacto por la industria que saque al mercado 30 millones de metros cuadrados y fomentar el emprendimiento con una inversión de 600 millones de euros en riesgo vivo.
DÍAZ-FERRÁN OFRECE "COLABORACIÓN LEAL"
Díaz-Ferrán, que calificó el diálogo con Simancas de "cordial y ameno", planteó las propuestas de CEIM en materia de educación, impuestos o infraestructuras, y se comprometió con el dirigente socialista a mantener "una colaboración leal y transparente" tanto si alcanza la Presidencia como si continúa en la oposición.
El clima del encuentro fue singularmente distinto al que Simancas y Díaz-Ferrán mantuvieron en una cita similar de la campaña de 2003. En aquella ocasión, el presidente de los empresarios criticó el carácter "intervencionista" del programa económico socialista y el candidato le replicó que lo que no haría su Gobierno sería intervenir en las elecciones a la Cámara de Comercio.
