La Abadía celebra sus 15 años de la mano del dramaturgo italiano Eduardo de Filippo y su obra 'El Arte de la Comedia'

Actualizado: miércoles, 3 febrero 2010 7:03

MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Teatro de La Abadía, dirigido por José Luis Gómez, celebra su decimoquinto aniversario de la mano del dramaturgo italiano Eduardo de Filippo y su obra 'El Arte de la Comedia', en cartel desde hoy al 21 de marzo. La función de este autor, escasamente representado en España, reunirá en escena a diversas generaciones de actores y actrices que han pasado por este emblemático espacio de la capital.

Enric Benavent, Carmen Machi, Lidia Otón, Joaquín Hinojosa, Pedro Casablanc, José Luis Alcobendas, Jesús Barranco y Ernesto Arias, entre otros, participan en esta obra dirigida por Carles Alfaro, quien calificó el texto de De Filippo de "atípico" y "muy comprometido con su propia travesía vital".

Gómez, que dijo sentirse "orgulloso" del "espíritu" del personal de La Abadía, recordó que en estos quince años han pasado por este escenario 36 espectáculos, cinco cursos y numerosos talleres y colaboraciones con grandes maestros de la escena mundial.

Ahora, 'El arte de la comedia' celebra ese especial cumpleaños. Se trata de una obra en la que el autor se sitúa en el filo entre realidad y ficción y "habla de los políticos que no son capaces de reconocer la realidad de los ciudadanos y cómo los seres humanos teatralizan todo lo que quieren contar", explicó el director de La Abadía para quien encarnar a un personaje es una técnica que ha evolucionado y que ahora parte "de la activación del imaginario en la persona misma".

AUSENCIA IMPERDONABLE

Oreste Campese, director de un modesto teatro, acude al nuevo gobernador para invocar su ayuda tras el desastroso incendio del local. Terminada la entrevista, el gobernador atiende otras visitas: el médico, el párroco, la maestra... ¿Pero son realmente los habitantes del pueblo que vienen a exponer sus dramas personales o son los cómicos de Campese? Este es el punto de partida de esta obra de De Filippo, un dramaturgo por quien Alfaro confesó su "devoción". "Este país ha tratado muy poco a De Filippo, uno de los pensadores más importantes del siglo XX, y eso me parece imperdonable", lamentó el director de escena.

"Es difícil quitarle a este autor el tópico de ser napolitanísimo, es decir, exagerado, cuando en realidad era uno de los seres más contenidos e íntimo en escena. Se le ha tratado de forma excesivamente paródica y estereotipada", criticó. "De Filippo va más a la sonrisa piadosa que a la carcajada y eso lo he aprendido en esta obra", apuntó.

Carles Alfaro, tras su puesta en escena de 'El portero de Pinter', regresa a La Abadía con este texto para el que fue preciso realizar un "laborioso casting", desveló. La función muestra "muchos guiños al alter ego del propio autor", señaló Alfaro quien dijo imaginarse a De Filippo siempre "desubicado, dando un paso más en su experimentación". "Le costó que la crítica le tomase como un autor de teatro en mayúsculas", apostilló.

Alfaro señaló también la "mirada conmovedora, tierna y crítica a la vez" que el autor italiano tiene hacia sus personajes, muy al estilo de Molière. "Esta obra es abierta y carnal y va dirigida a aquellos espectadores que buscan ver reflejadas sus vidas en escena", añadió.

LA UNIVERSALIDAD DE DE FILIPPO

Enric Benavent encarna a Oreste Campese, el director de una compañía de cómicos, "un pobre diablo que ejerce un teatro que se halla en el último pálpito y que se pregunta a sí mismo si el teatro es útil", explicó el actor.

Pedro Casablanc, que vuelve a La Abadía con esta comedia (un género que no le ha tocado hacer mucho), es el gobernador De Caro, "un personaje al que todos quieren volver loco", explicó.

Por su parte, Joaquín Hinojosa, que en esta función encarna al Padre Salvati, señaló que La Abadía es "la casa a la que siempre se vuelve" lo que calificó como "un balón de oxígeno". Al hilo de la reflexión que propone 'El arte de la comedia', el actor explicó que "estudiando la ficción y comprendiéndola se puede transformar y mejorar la realidad". "En esa prospección minuciosa y tierna de De Filippo está su universalidad", aseguró.