Acaban las fiestas de San Lorenzo para dar paso a las de la Paloma

Fiesta Virgen de la Paloma
CEDIDA
Actualizado: sábado, 11 agosto 2012 18:48

MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las fiestas de San Lorenzo acaban este sábado para dar paso a las de la Paloma, a partir de este domingo, con las que echan el cierre a la sucesión de festejos que se produce en el Distrito Centro durante el mes de agosto iniciada con San Cayetano.

Las actuaciones de Ynterceptor (22 horas) y Orquesta Nueva Delhi (23.30 horas) son las últimas que se podrán ver en la calle Argumosa, principal escenario de las Fiestas de San Lorenzo.

Desde el domingo, la plaza de las Vistillas se convertirá en el escenario principal de las Fiestas de la Virgen de la Paloma para acoger las actuaciones de Aldeskuido (día 12 a las 23 horas), Kike Supermix (día 13 a las 22.30 horas), Alejo Stivel (día 14 a las 22.30 horas) y La Pegatina (día 15 a las 22.30 horas).

Además de estas actuaciones estelares, no faltarán DJs, música castiza, representaciones teatrales y concursos de chotis o de mantones.

La tradicional Salve a la Virgen de La Paloma se celebrará todos los días a las doce de la noche en la plaza de la Paja, que acogerá también bailes con orquestas.

PROGRAMACIÓN EN HONOR A LA VIRGEN

El día 15, a partir de las 10 horas comienza la ofrenda floral en la fachada del Colegio La Salle-La Paloma junto a la entrada de la iglesia. A las 13 horas se celebrará la misa y, a las 14.15 horas, el piquete del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid bajará el cuadro de la virgen.

A las 20 horas, se celebrará la procesión que recorrerá las calles de Isabel Tintero, Gran Vía de San Francisco, Puerta de Toledo, calle de Toledo, plaza de la Cebada, Carrera de San Francisco y Calatrava, para finalizar por la calle de La Paloma hasta entrar en la iglesia.

La Virgen de La Paloma, muy venerada por los madrileños y patrona de los Bomberos de Madrid, pone así punto final a una sucesión de fiestas que han llenado de color y ambiente el centro de la ciudad.

La Virgen de La Paloma está pintada en un cuadro, lienzo que representa a la Virgen de la Soledad, encontrado a finales del siglo XVIII por unos niños y que una vecina, Isabel Tintero, recuperó y colocó en el portal de su casa.

La devoción de Tintero por esta imagen llegó a sus vecinos y se extendió el rumor de los milagros que hacia: se dice que María Luisa de Parma fue muy devota tras obtener de la virgen la curación de su hijo, el futuro Fernando VII.

Tal era la peregrinación de gente a la casa de Tintero que se iniciaron los trámites para construir una capilla en la calle La Paloma y de ahí la Virgen de la Soledad pasó a llamarse por el nombre de la calle donde se alojaba.