La víctima asegura que incendió el domicilio porque ese mismo día le había dicho que quería dejar la relación
MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El acusado de quemar su casa con su compañero sentimental dentro, que tuvo que saltar al vacío desde un segundo piso para huir de las llamas, manifestó hoy, durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, que no sabe cómo se originó el fuego. "Yo estaba en casa tomando una copa de whisky y fumando un cigarro, e igual se me cayó la bebida y luego el pitillo, lo que pudo provocar el incendio", señaló.
El escrito del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que el 13 agosto de 2004 el encausado esparció un producto inflamable por el salón de la vivienda, que compartía con su compañero sentimental con el que había discutido recientemente. Hacia las 2.30 horas de ese mismo día su pareja entró en su casa, momento en el que el procesado - consciente del riesgo para la vida y sabiendo las altas probabilidades de causar la muerte a su compañero sentimental- encendió un mechero y lo tiró al suelo, provocando un fuego que se extendió por el salón y posteriormente por toda la casa.
Cuando la vivienda ardía, el imputado salió del domicilio por la puerta principal, mientras que Mario Daniel no tuvo otra alternativa que refugiarse en la terraza, hecho que no impidió que las llamas comenzaron a alcanzar diversas partes de su cuerpo. Ante esta situación, decidió lanzarse al vacío desde el segundo del inmueble.
DECLARACIONES EN EL JUICIO
En la vista oral celebrada en la Audiencia madrileña, el acusado relató que los dos estaban "muy borrachos discutiendo en el salón, y se provocó el incendio sin que saber muy bien cómo". "Yo estaba tomando una copa de whisky y fumando un cigarro, e igual se me cayó la bebida y luego el pitillo, lo que pudo provocar el incendio", apuntó el encausado ante el tribunal.
Preguntado sobre por qué no ayudó a Mario Daniel a salir del inmueble, dijo que se imaginaba que había salido de la casa. "Fue todo muy rápido, yo me estaba ahogando por el humo y salí corriendo por la puerta principal. Pensé que él había salido", manifestó.
Por su parte, Mario Daniel declaró que ese mismo día habían estado juntos en un bar cercano a la vivienda "tomando unas copas" y que -tras una discusión- el imputado se marchó a casa. "En el bar le había dicho que quería dejar la relación. Se fue a casa y después de unas horas llegué yo. Al entrar noté un olor muy fuerte, como a algún producto químico. Entré en el salón, él se levantó del sofá y se fue hacia la puerta de salida, y justo antes de marcharse tiró un mechero al suelo. Aquello fue como una explosión. Se formó un telón de llamas hasta el techo", afirmó.
Además, indicó que se fue a la terraza porque era el único sitio en el que no había llamas y que se arrojó al vacío porque "no tenía otra alternativa". Mientras tanto, el humo se propagó por el resto del edificio, por lo que muchos de los inquilinos del inmueble tuvieron que desalojar sus viviendas.
LOS POLICÍAS DICEN QUE EL PROCESADO CONFESÓ SU AUTORÍA
Al tiempo, los dos agentes de la Policía Nacional que acudieron hasta el lugar de los hechos, coincidieron en señalar que cuando llegaron hasta el portal de la casa se encontraron a Mario Daniel herido en el suelo, y a Antonio en ropa interior en la calle "junto con muchos vecinos que habían salido de sus casas". "Llegaron los bomberos y el Samur, y el acusado nos dijo que él había provocado el fuego", aseguró uno de los dos policías.
Como consecuencia del fuerte impacto contra el suelo, Mario Daniel permaneció ingresado en un centro hospitalario 113 días y estuvo otros 342 incapacitado para sus ocupaciones habituales. El herido sufrió quemaduras en la región orofacial y en la espalda, además de un traumatismo torácico. Igualmente, se fracturó la hemipelvis derecha y el húmero, el cúbito y el radio derechos.
El inmueble, propiedad de la Empresa Municipal de la Vivienda y situada en el número 3 la calle Mateo Guill, registró daños valorados en cerca de 108.000 euros. El fiscal considera los hechos narrados constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa y de un delito de incendio, por lo que solicita un total de 20 años de prisión para el acusado y la prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima por un periodo de cinco años.
Además, pide que el procesado indemnice a Mario Daniel con 70.000 euros por los daños y secuelas sufridas, a la Empresa Municipal de la Vivienda con 108.000 euros y a los propietarios con el valor en el que sean tasados los daños ocasionados en el interior de sus viviendas.
Finalmente, la acusación particular considera el suceso constitutivo de un delito de incendio y de otro de asesinato en grado de tentativa, por los que pide un total de 18 años de prisión, mientras que la defensa pide la libre absolución para su defendido. el juicio ha quedado visto para sentencia.
