La víctima tenía miedo por su vida, por lo que accedió "obligada" a realizar "todo" lo que él le dijo
MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Jorge Fernando G.G., acusado de violar y robar a una joven alemana en abril del 2005 en la localidad de Alcalá de Henares, aseguró hoy durante la vista oral que se celebró en la Audiencia Provincial que estaba "confundido" por los efectos de las drogas que había consumido previamente e hizo hincapié en que "ella no opuso resistencia".
El procesado, que se encuentra en prisión provisional desde el 13 de abril de 2005, se sentó en el banquillo de los acusados de la Sección Segunda de la Audiencia madrileña como presunto autor de un delito de violación y otro de robo con intimidación y uso de armas. Además, en el caso de ser condenado, Jorge Fernando G.G. deberá indemnizar con 48.017 euros a la víctima.
El escrito de conclusiones provisionales del fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que el 12 de abril del 2005 el imputado abordó a S.C.G. cuando transitaba por la calle Portilla de Alcalá de Henares, y que le exhibió una navaja y la obligó a que le entregara todo el dinero que llevaba. La joven le dio aproximadamente 17 euros.
A continuación, el procesado le coaccionó a que sacara dinero de un cajero automático cercano, hecho que fue imposible de realizar porque la cuenta carecía de saldo. En ese momento, Jorge Fernando G.G. obligó a la joven a dirigirse hacia una zona apartada del aparcamiento público 'La Paloma', en donde la agredió sexualmente.
SU ÚNICA INTENCIÓN ERA ROBAR
Durante el juicio, el acusado afirmó que el día de los hechos salió a la calle "con la única intención de robar para poder comprar droga", y que ese día había consumido un gramo de cocaína mezclado con 'éxtasis'.
El inculpado, que indicó que es consumidor de cocaína desde 1997, dijo que sabe que lo que ha hecho "está mal" y que él también ha sufrido "abusos", por lo que juzgó lo que él ha cometido "es lo más deshonroso que se puede hacer a una persona". "Me di cuenta posteriormente que lo que había hecho", apostilló. El procesado afirmó que la mujer le pedía continuamente que no la matara y señaló que no esgrimió la navaja más que al principio de los hechos, ya que ella "tenía miedo".
Por su parte, la víctima, S.C.G., explicó que cuando Jorge Fernando G.G. se le acercó pensaba que le iba a preguntar por una dirección o a pedir un cigarro, "nunca" que fuera a robarle y luego agredirle sexualmente.
LA VÍCTIMA TENÍA MIEDO DE QUE LA MATARA
Según explicó la joven, el inculpado le pidió todo el dinero que llevaba mientras esgrimía una navaja y, como únicamente llevaba 17 euros, le obligó a dirigirse a un cajero a sacar más efectivo. En todo momento ella le rogó "que no le hiciese nada", ya que su mayor temor era que acabara con su vida. S.C.G. señaló que la situación que se estaba produciendo la mantuvo "atemorizada", por lo que accedió "obligada" a realizar "todo" lo que él le dijo.
Además, la joven alemana hizo hincapié en que tras la agresión tuvo que recibir tratamiento psicológico y le suministraron un fuerte medicamento para impedir que contrajera el VIH, virus del que era portador el agresor. Finalmente, destacó que su vida ha cambiado ya que sufre pesadillas, no le gusta salir sola a la calle y tiene temor a salir de noche.
Finalmente, el fiscal reiteró su petición de 14 años de prisión para Jorge Fernando G.G. porque durante el juicio se acreditó que fue el autor de la violación, y la acusación particular se manifestó en los mismo términos. Por su parte, la defensa reclamó la libre absolución de su patrocinado por considerar que no era consciente de sus acciones. El juicio quedó visto para sentencia.
