Afectados por el ruido de Barajas en C. Santo Domingo dicen que la reforma de la ley aérea es "retrógrada"

Actualizado: martes, 23 febrero 2010 19:07

MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asociación contra Ruido y Riesgo de Aeronaves de Ciudad Santo Domingo afirmó hoy que la modificación de la Ley de Navegación Aérea, aprobada por unanimidad hoy en el Congreso de los Diputados, es "retrógrada" y trata de ampliar su actuación a la "navegación aérea", más allá de las infraestructuras, es decir, los mismos aeropuertos.

"Pretende que el Ministerio de Fomento pueda promover la extensión del ruido fuera de los aeropuertos como si todo fuese infraestructuras, cuyos objetivos de ruido son terriblemente peores que los fijados en las Declaraciones de Impacto Medioambiental", apuntó en un comunicado.

Además, señaló que no indica referencia alguna a los espacios exteriores, en el sentido de vivienda, residencia y lugar de vida y patrimonio como los interiores. En este sentido, insistió en que debe incluir el respeto expreso de las Declaraciones de Impacto Medioambiental (requisito previo a cualquier infraestructura) y Sentencias firmes previas.

Así, señalaron que el espíritu de la reforma de la Ley de Navegación Aérea es que el ciudadano "tiene que soportar el ruido de aeronaves de compañías aéreas con ánimo de lucro y pretende que el Ministerio de Fomento pueda apoyar los intereses de AENA, que cobra de dichas compañías y cuyo objetivo es la obtención de beneficio".

Además, subrayó que la reforma incurre en contradicción: "trata de aplicarse retroactivamente, pero no se aplica retroactivamente... Dice una cosa y la contraria", apuntó, al tiempo que sugirió eliminar la frase de "será aplicable a las infraestructuras aeroportuarias preexistentes, así como a los derechos reconocidos".

En cualquier caso, señaló que es necesario evitar interpretaciones e incorporar que el artículo 4 de la Ley de Navegación Aérea "será aplicable con especial referencia a su irretroactividad respecto de situaciones o derechos reconocidos por sentencias judiciales firmes, en cuyo caso se estará a lo dispuesto en las mismas".

Por último, denunció que la reforma pretende establecer nuevas servidumbres como no existieran ya, lo que puede dar pie a miles de procedimientos ante una expropiación sin indemnización de bienes inmateriales -la intimidad domiciliaria- y materiales de altísimo valor --para muchas personas su vivienda es el único o mayor patrimonio--.