VILLAVICIOSA DE ODÓN, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha acusado este miércoles a "algunos políticos de campanario" de "desgarrar la vida y los sentimientos" de muchos catalanes que se sienten catalanes y españoles.
Durante su primer acto como presidenta de la formación madrileña desde que anunciara su dimisión como jefa del Gobierno regional, una entrega de carnés a nuevos afiliados en Villaviciosa de Odón, Aguirre ha explicado sus razones de por qué es del PP y ha destacado que lo es porque es un partido donde "sin complejos" y donde se sienten "orgullosos" de ser españoles.
"El PP cree en una sociedad abierta y libre, rechaza los totalitarismos y todas las manifestaciones de totalitarismos, que hay muchas, es un partido sin complejos y un partido donde estamos orgullosos de ser españoles y que defiende a España como una gran nación", ha manifestado Aguirre.
En este sentido, ha continuado señalando que está en el PP porque es un partido que no entiende "una España sin Cataluña ni una Cataluña fuera de España". "Por eso, estoy yo en el PP", ha insistido Aguirre, quien ha añadido que el PP quiere "a Cataluña y a la cultura catalana más que esos que la usan para sus intereses particulares".
Aguirre ha indicado que hay muchos como ella que llevan la "sangre catalana en las venas" frente a algunos "que ahora quieren romper España" y "no tienen demasiados apellidos catalanes". "Hay muchos catalanes que no se pueden reconocer ni cultural ni sentimentalmente sin su raíces españolas", ha proseguido.
Por eso, Aguirre se ha dirigido a los políticos que abogan por el independentismo para decirles que "no saben hasta qué punto van a desgarrar la vida y los sentimientos de los españoles y la vida y sentimientos de la mayoría de los catalanes que han sido y son, digan lo que digan algunos políticos de campanario, parte esencial de la cultura e historia de España".
"Por mi amor a la libertad y la defensa de España, por una nación de ciudadanos libres e iguales me metí en la política hace 30 años", ha sentenciado la presidenta, aplaudida por un auditorio repleto de militantes populares.
