MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, consideró que hoy es "imperativo", dentro del marco del Pacto de Toledo, "debatir y reflexionar" sobre la reforma de las pensiones.
Durante el pleno monográfico sobre la situación económica celebrado en la Asamblea de Madrid, Aguirre indicó que "la salida de la crisis y la recuperación económica madrileña pasan por introducir una serie de reformas, porque si no, la recuperación será lentísima, y seguiremos con una economía precaria". Reclamó "tiempo para debatirlas en profundidad, lejos del oportunismo, sectarismo y de la búsqueda de réditos políticos".
Asi, defendió una reforma el marco laboral para facilitar la contratación, planteando como centro del problema la negociación colectiva, pero también del sistema de pensiones "porque, nos guste o no, tenemos un sistema de reparto en España y las pensiones de jubilados de hoy las pagan trabajadores en activo".
"Por eso, cuando el número de trabajadores en activo disminuye, como ha disminuido en 2 millones, el dinero a repartir entre los pensionistas también disminuye. Ante eso, si no se crea empleo y no se facilita la contratación, sólo hay dos alternativas: o se aumenta las cuotas a la Seguridad Social, lo cual significa poner nuevos sacrificios a empresas y trabajadores, o se reducen las prestaciones, y ninguna de estas alternativas es aceptable ni deseable. Por eso es imperativo, dentro del Marco del Pacto de Toledo, debatir y reflexionar sobre la reforma pacto de pensiones", consideró Aguirre.
Asimismo, la presidenta estimó que la principal reforma en todas las administraciones es la "austeridad". "Nosotros ya hicimos una reforma en 2008 y al Gobierno de Zapatero el Congreso le ha dicho los ministerios que tiene que suprimir. En una democracia parlamentaria, el Gobierno tiene que hacer caso de lo que le dice el Parlamento, pero no lo ha hecho", opinó.
"El deterioro de las cuentas públicas es alarmante y no se va a salir de la crisis maldiciendo a los inversores extranjeros ni tampoco aumentando el gasto publico un 17 por ciento en 2010 y tampoco aumentado el 41 por ciento los gastos de personal", declaró la presidenta.
A su juicio, España gasta demasiado en burocracia y en especial en "estructura territorial", que no es un fin en sí misma, sino que realmente es un medio para solucionar los problemas de los ciudadanos. De este modo, defendió reducir la Administración pública en todo lo posible y volver al tope legal de las administraciones.
