Aguirre reconoce que la Ley de Autoridad no es la solución a "todos los problemas de la educación"

Actualizado: lunes, 28 septiembre 2009 13:39

MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, reconoció hoy que la futura Ley de autoridad pública del docente que quiere poner en marcha en la región no es la solución a "todos los problemas de la educación" ni tampoco la "única" después de que la oposición y las asociaciones de padres hayan denunciado durante semanas que se necesitan más cambios en la política educativa madrileña.

En declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press, la dirigente madrileña explicó que con esta normativa, el Gobierno regional lo que quiere es que el profesor tenga una presunción de veracidad. "Cuando se produce un conflicto con un padre o con un alumno, que la palabra de un profesor en un primer momento tenga la presunción de veracidad, como ocurre con un policía, por ejemplo", señaló.

"Ahora, esto ni es la solución a todos los problemas de la educación ni es lo único", subrayó Aguirre, al tiempo que indicó que su Ejecutivo lleva "mucho tiempo" trabajando para mejorar la calidad educativa en la Comunidad de Madrid, y que por ello, están introduciendo el programa de bilingüismo, donde los niños estudian en inglés "todo menos las Matemáticas y la Lengua española".

En este sentido, recalcó que el Gobierno regional lucha por mejorar la calidad "y esa mejora de la calidad y ese conferir autoridad al profesor es parte de la derogación de todos los principios pedagógicos fracasados que las leyes socialistas han traído a España".

Así, apuntó que no está "segura" de que a la hora de alcanzar un gran pacto por la educación con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, los socialistas estén dispuestos a reconocer que no has triunfado sus principios como el de que todos "tengan que aprender lo mismo y en la misma aula".

A su juicio, con la implantación de las normativas socialistas, ha quedado demostrado que hay niños que tienen capacidades para unas cosas y otros, para otras. "Hay niños que tienen capacidades para el Arte, (otros para las) Matemáticas, el estudio o la FP. No queremos tenerlos a todos encerrados hasta los 16 años aprendiendo lo mismo", concluyó.