Aguirre tilda de "papelón" el viaje de Salgado a Londres y afirma que el Plan de Estabilidad no es creíble

Actualizado: jueves, 11 febrero 2010 18:25

MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, calificó hoy de "papelón" el viaje de la vicepresidenta, Elena Salgado, a Londres y afirmó que el Plan de Estabilidad enviado a la Comisión Europa por parte del Gobierno central "no es creíble".

Aguirre hizo estas declaraciones en la Asamblea de Madrid, donde compareció en la sesión de control, y se burló de la teoría lanzada por el ministro de Fomento, José Blanco, sobre el efecto de movimientos especulativos en los mercados españoles.

"Nosotros creíamos que los tiempos en que todos los males de España se atribuían sistemáticamente a oscuras conspiraciones internacionales a los enemigos de España, finalizaron con la llegada de la democracia. Pero estábamos equivocados porque, cuando el señor Zapatero hunde a la economía española por anteponer sus prejuicios ideológicos al sentido común y las leyes de la economía, por hacer oídos sordos a lo que le recomiendan todos los expertos de todos los colores, amén de los organismos internacionales, la culpa no es del señor Zapatero, no. Es de la prensa internacional y de los especuladores que conspiran en su contra", manifestó irónica Aguirre.

"El problema es que eso no se lo cree nadie, ni dentro, ni desde luego fuera de nuestras fronteras", lanzó la presidenta hacia la bancada de la izquierda, para proseguir: "Por eso, después del ridículo y del bochorno y después de descalificar a la prensa internacional y a los inversores, a la señora Salgado le ha tocado el papelón de ir a Londres para intentar convencer a la prensa internacional y a los inversores de que España va a hacer los deberes y va a reducir el déficit".

A su juicio, el problema es que "ya nadie se cree que el señor Zapatero tenga el propósito de enmendarse y el plan de Estabilidad que el gobierno ha enviado a Bruselas no es creíble". "Como no lo es el señor Zapatero", sentenció.

Asimismo, comentó que las declaraciones de Salgado respecto a que el déficit público se va a reducir del 11,4 por ciento del 2009 al 3 por ciento en 2013. "Muy bien, y ¿de dónde van a salir los recortes? Pues no lo dice. El señor Zapatero establece unas previsiones de crecimiento que se basan en el incremento de las exportaciones, pero sin inversiones, con subidas impuestos como el IVA, del 16 al 18 por ciento, ¿cómo vamos a ganar la competitividad que nos va a permitir exportar más? Por arte de birlibirloque", estimó.

"¿Sin emprender la reforma del mercado laboral, se va a reducir la tasa de paro nada menos que en 5 puntos? Ojalá acertara la señora Salgado, pero yo no lo creo factible ni posible. Todo es puro márketing, papel, tramoya, porque ese plan de estabilidad no contempla ni una sola de las reformas que necesita la economía española", manifestó Aguirre.

"Se dice que va a haber equilibrio de las cuentas públicas porque va a subir el IVA en dos puntos, porque se van a eliminar las deducciones en la compra de vivienda. Yo, francamente, creo que para que nos creamos el propósito de enmienda de Zapatero, tiene que hacer las reformas que la economía española necesita y que todos los expertos le recomiendan, incluso de su propio partido, y que él se niega a hacer, según ha dicho, por razones ideológicas", indicó.

Aguirre respondía así a las preguntas del diputado popular Pedro Muñoz Abrines, que recordó que hoy el déficit público es 40.000 millones de euros mayor que en agosto de 2009, hay 400.000 parados más que el pasado verano y la renta per cápita en 2010 será muy inferior a la de 2009 respecto el resto de Europa.

"A pesar de este escenario preocupante, el presidente dice que 'hoy España no está peor que hace seis meses' una declaración, que, a su juicio, lleva al descrédito de nuestra economía", opinó Abrines.

En su opinión, el problema es que "tenemos un gobierno que simplemente piensa en la política como una cuestión de imagen dirigida exclusivamente a su clientela interna". Y ello, añade, "hace que cuando hace creer que una presidencia rotatoria es un acontecimiento planetario, todos los telescopios del mundo se giran hacia España porque nadie quiere perderse ese acontecimiento extraordinario. Y cuando lo único extraordinario que los observadores ven es la permanente improvisación y la posterior rectificación, lo que genera es una gran desconfianza", planteó.