Alcorcón.- Un grupo de mercedarios acoge a menores y jóvenes inmigrantes para evitar que formen parte de bandas

Actualizado: lunes, 29 enero 2007 19:52

MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de religiosos mercedarios lleva a cabo en la Comunidad de Madrid desde hace 19 años tareas de acogimiento de menores y jóvenes inmigrantes para contribuir a su regularización en España, facilitar su formación de cara a la obtención de un empleo y evitar que se integren en bandas callejeras.

El coordinador del programa, Luis Callejas, explicó a Europa Press que el proyecto comenzó con una casa de acogida en el barrio de Ventas que atendía a jóvenes refugiados de Burundi y otros países centroafricanos. Hoy cuenta con cinco pisos dotados de 17 plazas para menores y 25 para jóvenes por las que, durante este tiempo, han pasado casi 400 chavales subsaharianos, ecuatorianos y de otras nacionalidades.

"El objetivo es trabajar con ellos para ayudarles a obtener su regularización y que acudan a talleres de garantía social para garantizar su inserción sociolaboral", explica. Mientras tanto los jóvenes, que viven en los pisos de acogida junto a los religiosos, reciben asistencia médica y educativa y aprenden el idioma, con el horizonte de "incorporarse a la sociedad sin problemas".

SÓLO UN CASO DE CERCANÍA CON LOS 'LATIN KING'

Durante este tiempo, sólo uno de los jóvenes con los que han trabajado los padres mercedarios en Madrid ha tenido "acercamientos" a bandas como los Latin King, según reveló uno de los agentes-tutor que trabajan coordinadamente con los religiosos. "No es lo normal porque ellos saben que, al estar en situación irregular, no pueden meter la pata", comenta Callejas.

En todo caso, según su experiencia, muchos de estos jóvenes pueden sentir la tentación de "conseguir dinero fácil a través del trapicheo de drogas o la venta de CDs o DVDs". Según el religioso, "siempre hay riesgos porque ellos tienen relaciones con sus iguales, lo que hay que hacer es que tengan relaciones sanas".

En su opinión, bandas como los Latin King, los Ñetas o los American Don't Play ofrecen a estos jóvenes "fuerza y una posición que no son capaces de tener de otra manera en su grupo de amigos". "Casi todos conocen la realidad de las bandas --dice Callejas--, lo que hace falta es que no cometan esos errores de juventud".