Alrededor de 20.000 vecinos de la Cañada Real se quedan sin luz al explotar un transformador que gestionan ellos mismos

Actualizado: miércoles, 21 noviembre 2007 19:51

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 20.000 vecinos de los sectores 4 y 5 y de Valdemingómez de la Cañada Real Galiana llevan desde el lunes sin luz debido a una explosión en el transformador situado junto a la Mezquita de Vicálvaro que está gestionado los propios habitantes de la vía pecuaria.

El transformador podría haberse sobrecargado por la gran cantidad de radiadores y estufas eléctricas que los vecinos han accionado durante la última semana por las bajas temperaturas. La situación en esta zona de la Cañada Real, donde se produjo un desalojo que desembocó en un violento enfrentamiento entre vecinos y Policía, se ha agravado por las fuertes lluvias que han caído y empantanado parte del terreno.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de asociación de vecinos de la Cañada Real Galiana, Miguel Martín, reclamó al alcalde de Rivas Vaciamadrid, José Masa, una solución al problema porque "hay cientos de personas que no tienen luz y tienen sus casas llenas de agua y barro". "La situación es insostenible, además hace un frío tremendo. No son condiciones de vida humanas y menos para los niños", clamó Martín.

Asimismo, el dirigente vecinal amenazó a Masa con "desplazar a miles de personas de la Cañada Real que exigen una vida digna, porque esto se supone que es Madrid y no el tercer mundo". La asociación encabezada por Martín lleva años pidiendo al Ayuntamiento de Rivas autorización para instalar contadores de luz, lo que supondría que los habitantes de la Cañada Real tuvieran luz sin tener que 'robarla' de un poste eléctrico de media tensión de la finca La Fortuna.

Concretamente, en el sector 5 de la Cañada cada vecino pagó hace 15 años unos 3.600 euros para instalar dos transformadores y proveer de luz a la gran mayoría de las viviendas de entonces. Los propios vecinos gestionan hoy en día el suministro eléctrico y pagan cada uno una mensualidad para arreglar las posibles averías que puedan surgir, como en este caso. El problema es que la mayoría no paga y se ha acumulado una deuda de 167.000 euros, explicó Martín.