El amor demuestra que no tiene edad en el último certamen de cartas románticas y piropos de la Comunidad

Actualizado: viernes, 27 febrero 2009 15:46

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 200 mayores procedentes de residencias y centros de Tercera Edad de la Comunidad de Madrid han participado en la séptima edición del concurso de cartas y sexta del certamen de piropos que organiza el Gobierno regional para demostrar que el amor, en sus diferentes facetas, y visto desde puntos de vista muy distintos, no tiene edad.

Con el bolero 'El día en que me quieras' se dio comienzo a un acto que, aunque en un principio tenía que organizarse más cerca del día de San Valentín, tuvo lugar hoy en el Florida Park, una de las salas más míticas para los mayores, que mostraron lo mejor de sí mismos a través de la literatura y dejaron escapar sus emociones con cada una de las letras que se leían en voz alta.

El premio en la modalidad de 'carta más romántica' recayó en manos de Luis Serrano Olavide, de la residencia San José, quien bajo el pseudónimo de 'Pichi de Madrid' escribió sobre cómo el amor "tiene mil nombres" y sólo él puede hacer "a las personas vivas como el sol hace florecer las flores".

"Creo en Dios porque sólo él puede hacer una obra tan completa", dice Luis en su misiva, donde asegura que aunque se volvió a enamorar tarde y perdió su último tranvía, sus sentimientos están "ocultos" en él. "Amar es en sí la razón de vivir y nuestras vidas salven lo que él vale en nuestros corazones. Amar es amar y no existe nada semejante", concluye el ganador.

En esta ocasión, el jurado, formado por expertos de filología, literatura y lectores, ha dado el premio a la carta 'más emotiva' a dos personas, además de porque ambas consiguieron la misma puntuación, porque la modalidad de 'carta más simpática' se quedó sin cubrir. "Parece que en los tiempos que corren no tenemos muchas ganas de bromas", indicó uno de los miembros del jurado que animó a los presentes a escribir algo gracioso para la próxima vez.

Una de las galardonadas fue Agustina San Santo Domingo, de la residencia Francisco de Vitoria, quien como 'Tina' escribió a la melancolía, a la pérdida del ser amado, y al vacío que queda cuando éste desaparece. Además, lo hizo de una manera especial porque lo combinó con palabras de su difunto marido que entrecomilló: "No llores, mi fiel Agustina, yo...ya estoy descansando".

"Hoy está triste el retorno: Don Enrique nos ha dejado, sin darnos tiempo para un último abrazo", dice la epístola, que escrita en poesía continúa diciendole que en el cielo "ya lo estaban esperando, sin bastón y sin muletas" porque allí "se llega volando".

AMOR PERDIDO

Estrella Martín Perales, del centro de mayores Puente de Vallecas, también se llevó el premio de la carta más emotiva con frases como "eres ese amor que siempre guardaré dentro de mí" y "dejo al viento mis sufrimientos y mis soledades, pero quisiera decirte de nuevo TE AMO". De esta manera, se dirige 'Oropéndola' a su amor perdido, al cual agradece todo lo vivido a su lado.

La carta 'mejor ilustrada' fue la de José María Llópiz del centro de mayores Alonso de Heredia, quien con el pseudónimo de 'Hector' a pesar de ser premiado por su dibujo, también escribió palabras de desconsuelo y esperanza por recuperar un amor perdido y recibir una segunda oportunidad en un escrito titulado 'Y te perdí'.

En cuanto a los piropos, el más simpático fue para Carlos del Campo Sáez, del centro de mayores Aluche, quien recordó que los piropos no son sólo palabras callejeras: "Si yo manejara el ratón de mi ordenador, con la gracia y rapidez con que tu manejas tus encantos, me resultarían lentas todas las líneas ADSL". El más romántico provocó los suspiros del público al final de la lectura: "Sólo dejaré de amarte, el día que un pinto dibuje el sonido de una lagrima al caer".

Recordando los paseos por el Retiro, los besos a escondidas en los portales oscuros o en el patio del colegio, el Jurado entregó la mención especial a Pilar Penabade Miguel, usuario de la residencia Goya, que con 101 años, ha sido la participante más veterana del certamen.

La consejera de Familia y Asuntos Sociales, Engracia Hidalgo, fue la encargada de entregar los premios, y emocionada, aseguró que las misivas y los piropos, no sólo le habían llegado al corazón "sino al alma", algo que, según explicó, no le suele pasar en muchas ocasiones.

"El amor no tiene edad", recordó la consejera, quien indicó que, al final siempre llega a tiempo, y que prueba de ello es que cada vez más mayores participen en este concurso en el que con palabras, "una de las herramientas más poderosas", siguen enamorándose.

Así, insistió en que es importante "recuperar el gusto por la escritura", y aunque reconoció que no es fácil "imaginar" y que supone un "esfuerzo mental" en la Comunidad de Madrid se "refleja una cultura del envejecimiento activo y positivo".