AMPL.- El Ayuntamiento sólo cobrará unos 92 millones de euros por los chirimbolos, y no 160 como estaba previsto

Actualizado: lunes, 29 septiembre 2008 16:37

Bravo explica que antes no se conocían los factores para calcular los ingresos reales, y afirma que al menos ahora se obtiene un beneficio por la publicidad en la ciudad

MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid sólo cobrará unos 92 millones de euros en los diez años de vigencia del contrato firmado con la UTE Clear Channel-Cesuma para la instalación de los 'chirimbolos', es decir, de los soportes publicitarios repartidos por toda la ciudad, en lugar de los 160 millones que estaban previstos desde la firma del contrato.

Durante la comparecencia a petición propia realizada hoy ante el Pleno municipal por el delegado de Hacienda del Ayuntamiento, Juan Bravo, éste explicó que los 160 millones de euros eran una "cantidad nominal, teórica", calculada atendiendo a diferentes criterios para poder comparar las ofertas ante la complejidad de este tipo de congresos.

Así, según las estimaciones más ajustadas, "que aún no son las definitivas", el Consistorio prevé percibir 91,7 millones de euros en los próximos diez años por esos soportes de publicidad, mucho menos de lo anunciado en el momento de la firma del contrato, levantando así las críticas de la oposición, sobre todo del PSOE, que recordó que ellos ya habían anunciado que "se cobraría lo que la empresa quisiera pagar".

Y es que los ingresos reales dependen de cinco factores fundamentales: del momento en que se instalaran los soportes, de su número, del tipo de soporte, del modelo y del ámbito geográfico donde se instalen. Sin embargo, a la hora de adjudicar el contrato no se podían calcular con exactitud esas cifras, por lo que se hizo un cálculo teórico con el objetivo de hacer homologables las cinco ofertas recibidas y poder compararlas.

Así, este canon teórico se calculó en base a los diez años de duración del contrato, y no de manera anual, y por ello no incluía tampoco posibles prórrogas. Tampoco se tuvieron en cuenta los planos de situación, y en el cálculo se aplicó un incremento medio del IPC del 3 por ciento anual. Tampoco se incluyeron las carteleras en obras, "porque es imposible saber cuántas habrá en la próxima década", y se reconocía la imposibilidad de que los soportes estuvieran instalados desde el primer día de vigor del contrato.

"La cifra, aunque homogénea y válida para el fin que fue calculada, no lo es para calcular los ingresos reales que se derivan de cada oferta", apostilló el concejal, insistiendo en que "el importe exacto del canon sólo se puede calcular a posteriori, y por eso esa cifra de 160 millones era un 'canon global estimado', que no hace referencia a una cifra cierta".

"NO SE PIERDE DINERO"

Por estas razones, Bravo consideró que "no se puede decir, como hace la oposición, que el Ayuntamiento pierda dinero con este contrato, porque la cantidad de 160 millones no puede confundirse con una cantidad definitiva de ingresos, sino que es sólo una cifra tomada por razones administrativas".

Tampoco se puede decir que este contrato pierde ingresos con respecto a otras de las ofertas, como la de 233 millones de euros que hacía la empresa Veacom, "que también era teórica", recordó el concejal.

Sin embargo, el Gobierno local cuenta ahora, dos años después de la adjudicación del contrato, con más datos para calcular el ingreso real que se derivará del uso de los chirimbolos. "Aún no se sabe la cantidad exacta, pero yo me comprometo ahora a que la cifra estará próxima a los 91,7 millones de euros", anunció.

En concreto, los ingresos previstos para 2008, "que se materializarán de 1 de enero a 31 de diciembre", alcanzan los 4,64 millones de euros, mientras que para el próximo año se llegará a los 7,91 millones de euros. "El total previsto al cabo del periodo de vigencia del contrato es de 91,7 millones de euros. Hoy pongo esa cifra como referencia; si está por debajo, habremos gestionado mal el contrato, pero si está por encima lo habremos hecho bien. Un decenio, veremos quién está en cada sitio y cómo transcurren las gestiones", abundó el edil.

Esta reducción se debe, por un lado, a que "los soportes no estaban instalados al día siguiente de la entrada en vigor del contrato, porque ninguna empresa podía hacerlo efectivo, sino que se han instalado gradualmente desde septiembre de 2007, tras quedar suspendida (su puesta en marcha) entre enero y marzo de 2007 para hacer un estudio técnico sobre su ubicación, que debería estar finalizado el 31 de diciembre de 2008", apostilló.

Además, la oferta preveía 215 soportes de gran formato en la Zona 1 -dentro de la M-30--, pero "en los casos en los que el Ayuntamiento ha constatado que su instalación generaba molestias, se ha instado a la concesionaria a cambiar la ubicación inicial, moviendo algunos chirimbolos a la zona 2 -entre la M-30 y la M-40--, lo que implicará un ajuste del contrato". "Esto y el cambio de calendario (de instalación) implica una reducción de 53 millones con respecto a la valoración teórica", matizó Bravo.

Con respecto a la diferencia de ingresos según el modelo de soporte, el concejal explicó que se optó por uno "cuyo canon redujo la valoración teórica en más de 5 millones de euros". "Así que cuando usted habla de que el Ayuntamiento pierde dinero con respecto a esos 160 millones, lo hace usted con ánimo de confundir a los madrileños", le recriminó el popular al concejal socialista Pedro Santín.

ADJUDICACIÓN EQUIVOCADA

Sin embargo, Santín mantuvo la postura defendida por su Grupo Municipal desde que saliera a la luz este asunto, es decir, la de que el Ayuntamiento se equivocó al adjudicar el contrato a Clear Channel, que ofrecía menos dinero que otras empresas. Según él, en 2007 el Ayuntamiento ingresó sólo 200.000 euros en este capítulo, cuando "sus previsiones eran de 13 millones", y hasta el 31 de junio de este año "sólo se han ingresado 2,55 millones".

"Se adjudicó el contrato a esta empresa porque, conforme a los criterios de evaluación del pliego, que nadie impugnó, fue la ganadora. Yo no elijo a la empresa que más me gusta o no, es la que tiene mejor evaluación de la Mesa de Adjudicación. De hecho, a mí, como concejal de Hacienda, me habría gustado más una que hubiera generado más ingresos, pero no la que ofrecía 220 millones de euros, porque tampoco habría sido la cantidad generada en realidad", replicó Bravo.

A esto, el socialista aseguró no entender "por qué el Ayuntamiento no fija los mecanismos para que se cobre el valor total, y por qué no se incorpora una cláusula de rescisión para que, si la empresa no llega a las cantidades comprometidas, pueda darse de baja según unas condiciones fijadas". "Al final se ingresa lo que la empresa quiera pagar", reprochó.

"Ha venido a darnos la razón, porque nosotros hemos dicho reiteradamente que el Ayuntamiento no ingresaría ese dinero, que era una cantidad meramente nominal para adjudicarlo a una determinada empresa", continuó Santín, añadiendo además que "los chirimbolos que no tienen publicidad ni siquiera cobran" e instando a Bravo a "pedir disculpas", a "dejar de maquillar el presupuesto incluyendo unos ingresos que se sabe que no se van a cobrar" y a "rescindir el contrato".

Ante esto, el delegado de Hacienda replicó que "sin otras referencias, los ingresos se presupuestan en función del canon teórico", acusó a Santín de "hacer una interpretación torticera" e "inducir a error" con su lectura del contrato, porque "la propia empresa reconoció en una carta en julio que el importe se calcula en función de la fecha de instalación del soporte y hasta su desmontaje, y no en función de si tiene publicidad o no", y apuntó que "al menos ahora, con la misma superficie de publicidad a explotar, se generan ingresos, porque antes con el contrato de cerramientos y obras se generaban 0 euros por las contraprestaciones".