MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La 'operación Chamartín', que llevaba quince años parada debido a la falta de acuerdo entre las tres administraciones implicadas en ella --Ayuntamiento, Comunidad y Ministerio de Fomento-- y los propietarios del terreno, ha vivido en los últimos días un repentino empujón, después de que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunciara el pasado martes que su culminación era "inminente", ya que será presentada el próximo martes, según indicó hoy la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.
Álvarez ofreció esta mañana una rueda de prensa en el Ministerio para presentar la primera fase de la nueva estación Puerta de Atocha, y aprovechó la ocasión para anunciar que el próximo martes ofrecerán a los medios el resultado de este acuerdo que "ya está cerrado". "El martes que viene hemos cerrado la fecha de presentación de la Operación Chamartín para dar a conocer todos los contenidos del acuerdo donde cada una de las partes podrá decir en qué ha consistido", añadió.
Así, reiteró que dicho acuerdo "no es que esté prácticamente cerrado" sino que definitavemente se le ha puesto el punto y final, y recordó que por parte de Fomento "hacía tiempo" que estaba concluido. Es más, aseguró que "por parte del Ayuntamiento también (estaba cerrado), y quedaban algunos flecos de la Comunidad". No obstante, el martes cada responsable deberá "explicar su participación en la operación".
Es decir, la próxima semana, todos los implicados explicarán en qué consiste y "qué importancia tiene este proyecto", porque, a juicio de la responsable de Fomento, "realmente es una inversión en este momento impresionante a llevar a cabo en el centro de Madrid". Así, añadió que es una inversión que va a suponer "mucha actividad económica y productiva y un impulso a la construcción de obras públicas y también de viviendas".
"Les daremos todos los datos el martes que viene, pero vamos poquito a poco porque es difícil digerir obras de este volumen, y es bueno que vayamos explicándolo poco a poco", concluyó la responsable después de una semana en la que no han cesado las especulaciones acerca de cómo iba el proceso de negociación y cuándo se iba a culminar.
Esta operación es uno de los proyectos urbanísticos de mayor calado en Europa, en el que se enterrará la actual estación ferroviaria y se cambiará su uso urbanístico y el de su entorno con el fin de liberar 312 hectáreas de suelo para viviendas y oficinas. Implica también la prolongación del Paseo de la Castellana en 2,8 kilómetros hacia el Norte, y en un principio se estimó que iba a contar con una inversión global de 1.500 millones de euros.
