GETAFE, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por un hombre condenado a un año de prisión en julio de 2017 por el Juzgado de lo Penal número 5 de Getafe por agredir a su pareja en el domicilio familiar de esta localidad, apretándola el cuello.
La sentencia considera probado que el 12 de junio de 2017 agarró con su mano el cuello de su pareja apretando con intensidad hasta que se quedaba sin aire, por lo que sufrió dos hematomas redondeados a ambos lados del maxilar inferior, con escoriaciones en cuello, hematomas en región anterior del tórax y contusión en región occipital izquierda.
Por ello, se le considera responsable de maltrato en el ámbito familiar sobre la pareja, a quien se prohíbe aproximarse al lugar donde resida a una distancia de 500 metros y de comunicarse con ella durante dos años.
En este caso, se suspende la pena de prisión por un periodo de tres años condicionada a que no delinca durante dicho plazo, a que no se aproxime ni se comunique con la víctima en los términos acordados en la sentencia, y a que realice un curso formativo en materia de violencia sobre la mujer.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, figura la declaración de una asistente social del Centro municipal de la Mujer de Getafe, quien relató que la víctima le dijo que la noche anterior el acusado había tratado de estrangularla.
Además, la víctima acudió al Centro de Salud de Las Margaritas, donde relató a una doctora el estrangulamiento que había sufrido, diagnosticándose dos hematomas redondos en el cuello.
Asimismo, un policía local relató que la víctima manifestó que discutieron y que el acusado empezó a agredirla, dándole golpes en el pecho, y agarrándola por el cuello, "que apretaba, y cuando se quedaba sin respiración soltaba".
La trabajadora social contó en dependencias policiales que recibió una llamada de una mujer comunicando que su marido la había intentado ahogar y que quería que alguien la ayudara, refiriéndole que fue golpeada en múltiples ocasiones, apretándole en el cuello con fuerza hasta que casi pierde el conocimiento.
La mujer también afirmó que no era la primera vez que era maltratada, llegando su marido en una ocasión a ponerle un cuchillo en el cuello.
La doctora del Centro de Salud reflejó en su informe que la víctima le aseguró que le apretó la garganta con las manos en posición de estrangulamiento hasta al menos cinco ocasiones, ayudándose el agresor de apoyo con los antebrazos y codos.
