Los autobuses de la EMT que se incorporen durante este año dispondrán de mamparas de seguridad para los conductores

Actualizado: lunes, 24 marzo 2008 19:08

Los primeros vehículos, de las cocheras de Entrevías y Buenavista, saldrán en menos de 10 días

MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La nueva flota de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que se incorpore a lo largo de 2008 contará con mamparas de seguridad para los conductores, y en menos de 10 días, los primeros 20 vehículos, procedentes de las cocheras de Entrevías y Buenavista, estarán funcionando en la calle.

El director de Material Móvil e Instalaciones de la EMT, Juan Ángel Terrón, informó a Europa Press de que este año se incorporarán 210 nuevos coches, 4 de ellos articulados, que tendrán una mampara incorporada en el lugar del conductor para protegerles de "posibles agresiones" que puedan sufrir durante su servicio.

Terrón aseguró que aunque el riesgo de agresiones "es pequeño", a veces, los empleados tienen problemas con los viajeros; intentan robarles, discuten por problemas de tráfico e incluso, en ocasiones, les llegan a escupir, incidente "bastante frecuente" que ya ocurrió en la línea 79, que pasa por la Colonia Marconi dentro de su recorrido desde Villaverde Alto hasta Legazpi, donde un conductor recibió un 'escupitajo' en el ojo y tuvo que estar de baja más de un mes por conjuntivitis.

Esta línea, en concreto, junto con la 130, que va desde Villaverde Alto hasta Vicálvaro pasando por varias zonas chabolistas, es de las que más problemas da a los conductores, sobre todo, "de higiene", por las personas que suben, apuntó Terrón.

Debido a los recorridos que realizan estas líneas, que pasan por zonas donde la venta de droga es habitual, algunos conductores han sido víctimas de atracos hasta con jeringuillas. "Las nuevas mamparas servirán para evitar incidencias esporádicas que pillan al conductor desprevenido mientras va conduciendo", indicó el director de Materiales.

En este sentido, el nuevo sistema servirá también como medida de seguridad en la circulación, y el hecho de que vayan "aislados" ayudará al conductor a que estén concentrados "sólo en la conducción" porque no es necesario el contacto directo con los viajeros.

MAMPARAS DE CRISTAL LAMINADO

Las nuevas mamparas están fabricadas con cristal laminado, igual que el de la luna de los parabrisas y la del lateral del conductor. Este material, al ser de cristal se puede romper, aunque es muy difícil, pero con la característica especial de que no se cae.

Además, cuenta con un tratamiento antirrefleho que ayuda al conductor "a que vea con más claridad". De hecho, la mampara está situada de una manera que permite que tenga el ángulo de visión de los retrovisores directo. "No disminuye la visibilidad y permite que la vista siga siendo directa", señaló.

La mampara en sí se divide en tres módulos: la mampara trasera, que ya la traen los autobuses actuales --unas son transparentes y otras opacas--, una mampara fija a la altura del salpicadero que llega casi al techo y que deja una pequeña abertura en un lateral que queda cerrada cuando se abre la puerta delantera y que sirve como salida de emergencia cuando ésta está cerrada; y una tercera parte que corresponde a la mampara móvil que va ligada a la puerta por la que el conductor tiene acceso a su volante y a su asiento.

Además, esta nueva medida cuenta con un sistema de seguridad que permitiría abrir la mampara móvil en el caso de que el conductor sufriese algún altercado como la pérdida de conocimiento. "En este caso, se podría abrir la mampara y entrar a socorrer al conductor", señaló Terrón.

Este modelo de mampara, que es estándar básico y se adapta a cada uno de los modelos de las carrocerías que tiene la empresa, está diseñado por la EMT, y ha servido de ejemplo para otras ciudades españolas.

Respecto a Europa, Madrid se une a la iniciativa de otras capitales del continente como Londres, Roma o París, donde incluso la cabina del conductor está separada íntegramente del resto del vehículo, como en los vagones del Metro.

Estas ciudades se adelantaron porque los conductores fueron perdiendo el contacto con los usuarios. En Madrid, sin embargo, hasta hace cinco años, la venta de billetes en ruta era casi del 50 por ciento y esta medida hubiese supuesto una incomodidad tanto para el conductor como para el viajero. Ahora, el contacto con el usuario "ha disminuido considerablemente", siendo la venta de billetes a bordo casi de un 3 por ciento (una media de 20 ó 30 billetes diarios).

La empresa ha tomado esta decisión después de varias reuniones con los representantes de los trabajadores y discutir la medida --muchos trabajadores se negaron en un principio porque no habían tenido problemas durante sus servicios y veían la mampara como un estorbo--.

La EMT ha estado en pruebas experimentales durante tres años con 20 autobuses en línea (la mayoría con los recorridos más conflictivos y el resto repartidos de forma aleatoria). A partir de abril, los irán incorporando de forma paulatina.

La empresa renueva cada año el 10 por ciento de la flota, con lo que dentro de una década aproximadamente, todos los autobuses de la EMT contarán con estas mamparas de seguridad.