El Ayuntamiento aprueba un gasto de 1,07 millones para pagar la comida a domicilio durante un año

Actualizado: domingo, 12 diciembre 2010 12:45

MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un contrato de más de 1,07 millones de euros para la prórroga del contrato del servicio público de comidas a domicilio entre marzo de 2011 y febrero de 2012, una cantidad similar a la destinada el año pasado a este servicio.

Según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, hasta octubre de este año unas 1.122 personas han sido atendidas con este servicio cada día de media, a las que se repartieron 263.648 comidas en total.

Con la renovación de este contrato por un año más se pretende alcanzar la excelencia del servicio, analizando el grado de satisfacción del usuario para, así, contar con un termómetro del bienestar del mayor que ve en este servicio un cuidado exquisito y la garantía de que su alimentación está equilibrada y es suficiente.

Gracias a esta inversión, los usuarios de las comidas a domicilio tienen que realizar una aportación mínima, acorde con sus ingresos. En concreto, quienes menos dinero tienen pagan sólo 0,59 céntimos por cada comida, mientras que la aportación máxima alcanza los 5,64 euros por comida.

El Servicio de Comida a Domicilio para Personas Mayores es una prestación social básica integrada dentro del Servicio de Atención Domiciliaria que ofrece el Consistorio desde 2004. Se trata de llevar a las casas de las personas mayores raciones alimenticias equilibradas, elaboradas en una cocina centralizada y distribuida con un transporte adaptado, que reúna todas las condiciones de higiene y seguridad.

La comida se distribuye uno, dos o tres días a la semana, según se acuerde con el usuario, y el servicio incluye la entrega y recogida, así como dietas adaptadas a regímenes alimenticios especiales, tales como sin sal, bajo en glúcidos, triturado y de baja masticación.

Además, también se hace entrega mensualmente de una hoja informativa sobre el contenido de los menús y qué toca cada día, y en caso necesario se aporta incluso un microondas durante el tiempo que dure la prestación del servicio.

De esta forma se puede observar, además, la vida cotidiana de las personas mayores y detectar cualquier variación en los hábitos de su comportamiento que denoten riesgos para su salud, su bienestar y su calidad de vida. La pérdida de apetito de una persona mayor detectada por los profesionales del servicio ha servido para alertar sobre sus estados emocionales y actuar de manera preventiva para evitar males mayores.

Servicios como éste permiten a los mayores permanecer el mayor tiempo posible en su casa, manteniendo su autonomía y rodeados por su entorno familiar, mientras incrementan su calidad de vida mediante una alimentación adecuada que evite trastornos de salud que sobrevendrían con una alimentación insuficiente o poco equilibrada.