El Ayuntamiento creará zonas de velocidad limitada a 30, 40 o 50 km/h según necesidades para reducir el ruido

Actualizado: domingo, 10 enero 2010 12:35

Los titulares del Abono de Transporte podrían pagar menos en los aparcamientos disuasorios o usarlos en exclusiva

MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid creará zonas de velocidad limitada a 30, 40 o 50 kilómetros por hora según las necesidades acústicas de las diferentes calles con el objetivo de reducir el ruido, dentro del Plan en Materia de Contaminación Acústica que se desarrollará hasta 2015.

Este proyecto, presentado el pasado 22 de diciembre por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, incluye cinco líneas de actuación que pasan por sensibilizar y educar contra el ruido, fomentar una movilidad sostenible, actuar sobre el ruido del ocio nocturno, mejorar el paisaje urbano y ordenar el territorio con criterios de lucha contra la contaminación acústica.

Precisamente dentro del segundo eje de medidas se incluye una propuesta para categorizar los viales según la velocidad, con el objetivo de reducirla y, así, disminuir el ruido aerodinámico y de rodadura. Para ello, el Consistorio estudiará la reducción del límite de velocidad según cada calle, en función de sus necesidades acústicas y de movilidad.

En concreto, la idea sería crear tres zonas diferentes. En la Zona 30, que incluiría los viales aledaños a edificios educativos y hospitalarios entre otros, el límite de velocidad estaría en los 30 kilómetros por hora, mientras que en la Zona 40 se podría circular a 40 km/h y en la Zona 50, a 50 kilómetros por hora.

Asimismo, se delimitarán zonas de influencia asociadas a parques de bomberos y centros hospitalarios para que los vehículos de emergencias sólo usen sus sirenas en ellas, facilitando a su vez el acceso de estos vehículos por otros medios. En cuanto al transporte de mercancías, quedará restringido el reparto en las zonas residenciales durante el horario nocturno.

MÁS RADARES

Con el objetivo de que la medida se cumpla, el Gobierno local estudiará también instalar más radares en el interior de la ciudad, especialmente en estas zonas con velocidad limitada y se instalarán señales variables, que llaman más la atención de los conductores y permiten ajustar los límites de velocidad a la fluidez del tráfico, al horario y a las condiciones meteorológicas.

Mientras, allí donde se puede circular a más de 50 kilómetros por hora se propondría sustituir el asfalto por otro poroso o 'thin layer', que ayudara a reducir el ruido. En las zonas del centro donde la presencia de adoquines aumenta considerablemente el ruido, se podría sustituir la piedra con "nuevas soluciones más silenciosas que no varíen el paisaje urbano".

Para ello, se estudiará la viabilidad de esta solución en cada caso, teniendo en cuenta la velocidad permitida, la facilidad de limpieza y la existencia de carriles de aceleración o desaceleración, y en caso de permitirse el cambio de capa asfáltica, se aprovecharán las tareas de mantenimiento de Madrid Pavimenta Madrid para sustituirlo.

Asimismo, se sustituirán los cruces con semáforo conflictivos por rotondas a la vez que se instalan chicanes para cambiar las trayectorias de las calles, aumentando así la seguridad viales de los peatones, dotando de más visibilidad los pasos de cebra y provocando una reducción de la velocidad y, por ende, del ruido. Lo mismo se conseguirá estrechando la calzada en algunas zonas residenciales.

COCHES MENOS RUIDOSOS

Por otra parte, se incrementará el número de los aparcamientos disuasorios, localizados en las inmediaciones de grandes intercambiadores, nodos de concentración de paradas de autobuses urbanos e interurbanos y lugares de acceso a la ciudad a través de grandes viales.

Para incentivar el uso de estas infraestructuras, los titulares del Abono de Transporte pagarán precios más bajos en el uso de estos aparcamientos, y podrán usar en exclusiva algunos de ellos.

El Ejecutivo municipal también continuará incentivando el uso de la bicicleta y de los desplazamientos a pie con la instalación de una red de alquiler de bicicletas y el aumento de los carriles-bici, así como impulsando el cambio de la flota de vehículos públicos y privados para que primen los menos contaminantes.

En concreto, se renovarán los vehículos municipales por otros menos ruidosos, lo que en general también redundará en una flota más limpia. Así, aumentará el número de vehículos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) con motores eléctricos, y todos los búhos serán híbridos. Además, por las zonas residenciales empezarán a funcionar vehículos más pequeños.

Para completar esta iniciativa, la EMT estudiará asimismo redistribuir las líneas que coinciden por los mismos itinerarios, generando muchas molestias a los vecinos, para minimizar los tránsitos por zonas residenciales.

Por otra parte, el parque de vehículos y herramientas de limpieza serán seleccionados atendiendo a las características acústicas, para que primen las bajas emisiones de ruido, y lo mismo aplicará a los servicios de recogida de residuos.

Así, se estudiarán las experiencias de otros municipios, donde ya se han implantando sistemas neumáticos de recogida, que se encargan de distribuir los desechos hasta colectores centrales desde donde se transportan a las centrales de reciclaje, y se controlará el nivel de emisiones de potencia acústica de los camiones, incluyendo las fases de manipulado de los contenedores.

También se controlará la maquinaria empleada en las obras de la vía pública, premiando en los concursos de licitación municipal el empleo de máquinas que dispongan de los certificados de potencia acústica actualizados, para que se asegure la baja emisión de ruidos, e impulsando la verificación periódica de los mismos.

En cuanto al parque de vehículos privados, se intentará promover el cambio a coches más ecológicos mediante ayudas económicas como descuentos o reducciones de impuestos --este año los coches híbridos no pagarán el SER, por ejemplo-- o con la reducción del Impuesto de Circulación a los coches menos contaminantes acústicamente.

También se limitará el acceso a los vehículos más ruidosos a zonas sensibles y se instalarán puestos de recarga eléctrica en todos los aparcamientos de la ciudad, tanto los de residentes como los de rotación.

Finalmente, para controlar las emisiones de estos coches y reducir su número en el centro de la ciudad, la Policía Municipal hará campañas de medición del nivel de emisión a vehículo parado in situ, y se incrementarán las inspecciones en el Centro Municipal de Acústica.

OTRAS MEDIDAS

En cuanto a las otras líneas de actuación, incluirán medidas como las encuestas ciudadanas para conocer el grado de molestias que sufren y la fuente de los ruidos más habituales, se llevarán a cabo campañas de comunicación y sensibilización para cambiar los hábitos cotidianos, y se formará e instalará a técnicos especializados en ruido como mediadores para disuadir a las personas de generar tanto ruido.

También se instalarán monitores de información sobre el ruido con códigos de colores, similares a los existentes para la polución. De momento, estas pantallas estarán instaladas donde ya existen 'displays' informativos de la red de calidad del aire, aunque posteriormente se llevarán a otros puntos de interés.

Pantallas acústicas entorno a los grandes viales de circulación, la creación de un Plan de Aislamiento de Fachadas similar al de acristalamiento de la Comunidad de Madrid o una distribución más sostenible del suelo en los nuevos desarrollos urbanos son otras medidas a medio-largo plazo que también se plantea el Consistorio madrileño, mientras que el tratamiento del ruido del ocio nocturno tendrá sus propias medidas, tales como la limitación de la concentración de locales en zonas residenciales o la obligación de cerrar antes.