MADRID, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid ha destinado casi 200.000 euros para financiar dos proyectos de ayuda humanitaria para los refugiados víctimas de los conflictos armados que padece la República Democrática del Congo, según informó hoy el Consistorio madrileño.
El programa de 'Ayuda de Emergencia' cubre las necesidades de alimentos, vestidos, enseres elementales, sanidad y escolarización de niños en Kivu Norte. Además se presta apoyo a 24.000 desplazados de la guerra en Dungu-Doruma.
Estas ayudas pretenden paliar las hambrunas y el difícil acceso al agua de todos los refugiados que huyen de los enfrentamientos armados en la frontera de Uganda, Sudán y el Congo que han sido calificados por los representantes de Naciones Unidas como verdaderos "genocidios".
El Programa de Emergencia para proporcionar alimento, agua, asistencia sanitaria y escolarización a unas 1.500 personas -mil de ellos, niños- procedentes de Kivu, un territorio en conflicto debido a los materiales que contiene su subsuelo (oro, estaño y wolframio, entre otros) y que ha sido atacado por guerrillas ugandesas, está gestionado por la Asociación África Directo a través del Centro de Jóvenes Don Bosco Ngangi. Este proyecto recibe una ayuda de casi 84.000 euros.
A Goma, la capital de la provincia oriental de la República, han llegado en los últimos meses 250.000 nuevos desplazados que provienen de las zonas de Rutshuru, Kiwnja y Rebaja, huyendo de la persecución y del ataque de guerrillas de milicianos rebeldes tutsi. Estas personas permanecen en campos de refugiados en los alrededores de la capital para evitar el secuestro de niños que son utilizados como soldados y esclavas sexuales.
El Centro de Jóvenes Don Bosco Ngangi fue creado en 1988 y está gestionado por los Salesianos que se dedican a la educación y a la recogida de niños en situación vulnerable, ofreciéndoles alojamiento, escuelas y talleres de formación con el objetivo de reintegrarlos a la sociedad y facilitar su inserción laboral.
Según un informe reciente de Naciones Unidas, en tan sólo tres meses, los rebeldes tutsis a quienes apoya el gobierno de Ruanda, han realizado 374 ejecuciones sumarias y el reclutamiento masivo de niños a partir de los diez años. La milicia tutsi se financia con ayuda de Ruanda, de los tutsis del exterior y de las tasas impuestas a los campesinos.
PARA LA CIUDAD DE DUNGU
El otro proyecto financiado afecta a 92.000 desplazados del conflicto en la ciudad de Dungu y que están refugiados en campamentos. Este Plan de Emergencia está gestionado por Cáritas y cuenta con un presupuesto de 115.000 euros.
Su objetivo es la adquisición y distribución de enseres no alimenticios (mantas, vestidos, productos de aseo y limpieza, etc) a 4.000 familias. Estos objetos son adquiridos en la vecina capital de Uganda y enviados en los aviones de las Fuerzas de Paz de Naciones Unidas que también distribuyen los alimentos procedentes del Banco Mundial de la ONU.
Los rebeldes tutsis y las bandas ugandesas han bajado del Parque Natural de la Garamba en la frontera con Sudán, donde se habían refugiado, y atacan a la población destruyendo, incendiando, matando y robando en ciudades y aldeas próximas a Dungu, Bangadi, Duru, Ngilima y Doruma, en donde han saqueado las instalaciones de las misiones católicas. En la ciudad de Dungu, los bandidos se han llevado recientemente a 120 chicos y chicas de los colegios. Mientras, el resto de la población se ha visto obligada a refugiarse en la selva.
