El Ayuntamiento estudia restringir el acceso de vehículos con más de 11 años de antigüedad al anillo de la M-30

Actualizado: jueves, 13 marzo 2008 20:57

El control a la zona se realizará a través de cámaras, Agentes de Movilidad y el SER

MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El director general de Calidad, Control y Evaluación Ambiental del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Tuero, aseguró hoy que, tal y como contempla la Estrategia Local de Calidad del Aire de la Ciudad de Madrid, están estudiando las restricciones de entrada para este mismo año de vehículos con más de 11 años de antigüedad al interior del anillo que forma la M-30.

El grupo de vehículos que no podrían circular dentro de esta zona correspondería a turismos, taxis y vehículos pesados (camiones, autobuses y autocares). Tuero, que participó en unas jornadas 'Zonas de Bajas Emisiones en las Ciudades Europeas:Impactos y oportunidades para el transporte urbano de mercancías', señaló que los residentes que vivan en el interior de esta zona delimitada por la circunvalación sí podrán acceder con su vehículo y con la correspondiente autorización.

Según recoge la Estrategia, esta zona es lo "suficientemente extensa como para suponer una actuación muy influyente sobre la calidad del aire". Sin embargo, exigiría un importante esfuerzo de personal, tanto de la Policía Municipal como de los Agentes de Movilidad, ya que debido a la "capilaridad del viario urbano", el área requiere un número razonable de puntos de control.

Además, el informe recoge que la vía de la M-30 tiene capacidad para absorber el tráfico resultante de la presencia de los vehículos que no puedan acceder al interior del anillo --técnicamente a esta zona se le llamaría ZEB (Zona de Emisión Baja)--.

Actualmente en esta zona ya existe una restricción a los vehículos de más de 12.000 kilogramos , que han de contar con una autorización para acceder a una zona que es ligeramente inferior a la delimitada por esta vía.

El responsable de Movilidad indicó que el control del acceso a la zona regulada se realizará mediante la combinación de sistemas automatizados (cámaras) y la actuación del cuerpo de Agentes de Movilidad. Según recoge la Estrategia, los métodos visuales se muestran eficaces sobre vehículos pesados debido a su gran tamaño, pero el control de coches más pequeños exige la implantación de sistemas automatizados que registren las matrículas de los vehículos que entren.

El cuerpo de Agentes de Movilidad será el encargado de las tareas de control visual, y en principio, no será necesaria una vigilancia continuada en todos los accesos. Se estudia colocar controles aleatorios que pueden tener una eficacia disuasoria elevada. En estos controles se verificará visualmente la presencia del distintivo adecuado en los no autorizados.

A este control específico se sumará un control de segundo nivel realizado a través de una redefinición del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Los vehículos que no tengan autorizado el acceso a la zona tampoco tendrán autorización para aparcar en el SER.

Los agentes de este servicio que localicen un vehículo estacionado sin el correspondiente distintivo o la introducción de una matrícula correspondiente a un coche no autorizado en los parquímetros expendedores, se pondrán en contacto con los cuerpos de Policía Municipal y de Agentes de Movilidad para que ellos procedan a sancionar al conductor.

CONTRIBUIR A LA REDUCCIÓN DE NOX

Si se llevase a cabo esta iniciativa, se contribuiría a reducir contaminantes como el CO2 o el NOX. En concreto, un turismo emite de media un 47,17 por ciento de monóxido de nitrógeno en tráfico rodado, los furgones (12,63%), los camiones (21,06%), los autobuses (18,84%) y los ciclomotores y motocicletas (0,31%)

En España no existe ninguna experiencia similar a la creación de zonas a las que se restringe el acceso de determinados vehículos por razones ambientales. Sin embargo, en Europa, ciudades como Estocolmo, Goteborg y Malmö, prohíben desde 1996 el acceso de vehículos con más de 14 años de antigüedad y vehículos pesados que no cumplían con la norma Euro II.

En la actualidad Londres también lo está estudiando y en Italia, por ejemplo, debido a los problemas de contaminación registrados, han tenido que limitar el tráfico rodado al centro de localidades como Roma, Milán y otras del norte del país.