MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid aseguró hoy a Europa Press que los agentes de la Policía Municipal y los escoltas de la nueva sede del Consistorio en el Palacio de Cibeles no trabajan "ni con ratas y entre escombros", y anunció que se están ultimando sus instalaciones.
El Consistorio señaló que los técnicos están terminando los detalles de las salas de descanso y las duchas de estos funcionarios, que requirieron obras debido al traslado de la sede municipal, "para que trabajen en las mejores condiciones posibles". Además, pide a los policías que, en caso de observar deficiencias, las comuniquen a sus superiores.
El Ayuntamiento responde así a las quejas manifestadas hoy a Europa Press por el Colectivo Profesional de Policías Municipales de Madrid (CPPM), que indicaban que realizan su trabajo "entre ratas y escombros", y sin baños ni estancias adecuadas, debido a las obras de remodelación del edificio.
LAS QUEJAS SINDICALES
El sindicato señaló que las condiciones de la unidad de la Policía en este edificio siguen sin haber mejorado desde que el 15 de noviembre varios delegados sindicales de prevención y riesgos laborales verificaron "que los policías no disponían de taquillas, lavabos ni duchas para su higiene personal".
Asimismo, anotaron que los agentes no cuentan con ningún cuarto habilitado para los tiempos establecidos de descanso ni tienen teléfono fijo para comunicar cualquier incidencia para casos de emergencias o fallo de las comunicaciones.
"Los Policías pertenecientes a puestos adaptados son obligados a prestar servicio en la Vía Pública y son utilizados para labores no relacionadas con labores de protección del edificio, y sí para el control del estacionamiento indebido en el perímetro del edificio, y en especial, en la calle Montalbán", agregó el informe remitido por los delegados sindicales a la Subdirección General de Prevención de Riesgos Laborales.
Por otro lado, detallaron las malas condiciones del cuarto donde se van a ubicar los escoltas de las diferentes personalidades y la zona de acceso a los vestuarios, "llenos de vallas de obras que aún no se han terminado y de escombros esparcidos por todos lo sitios". Por ello, los escoltas "tienen que situarse en el patio, con el peligro que eso conlleva para su anonimato", según aseguró a Europa Press el secretario general y portavoz de este sindicato, Fernando Agüero.
