MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
La borrasca 'Filomena' que azota el país ha dejado la mayor nevada en Madrid en más de medio siglo, con acumulaciones de nieve de más de 20 centímetros en una capital cerrada al tráfico rodado que ha permitido a los madrileños disfrutar de una ciudad cubierta por un espeso manto blanco.
La nevada en la Comunidad de Madrid, la más importante desde 1971, con 33 litros por metro cuadrado en forma de nieve las 24 horas previas a las 07.00 horas de este sábado, ha provocado problemas en las carreteras de la región por embolsamiento de vehículos en distintas vías pero también ha permitido a los madrileños adueñarse de unas calles sin coches por la imposibilidad de circular por ellas.
Así, han sido muchos los madrileños que no han dudado en hacer frente al temporal para llenar las principales arterias de la capital y disfrutar de manera lúdica de la cara amable de la borrasca. Puntos céntricos como la Puerta del Sol o la Gran Vía madrileña han experimentado una abundante afluencia de personas durante toda la mañana para disfrutar de una insólita estampa de estos emblemáticos escenarios.
Muñecos de nieve, esquiadores en plena Puerta de Alcalá o aficionados al snowboard practicando este deporte en la Gran Vía e incluso un trineo tirado por perros en el barrio de Hortaleza han sido algunas de las insólitas imágenes que se han podido ver este sábado.
Con el acceso a los principales puertos de la sierra madrileña cerrados los últimos fines de semana por las condiciones meteorológicas, los madrileños han disfrutado a pie de calle de una mañana en la que la nieve ha caído de forma constante pero sin presencia de viento y con unas temperaturas permisibles con un equipamiento adecuado.
Una condiciones que han permitido a muchos pasear por las blancas calles madrileñas, con nieve polvo en la mayoría de ellas pero que en algunos puntos muy transitados se han convertido en peligrosas por el riesgo de resvalones. Las previsiones apuntan a una bajada de temperaturas a lo largo del día que puede provocar la formación de placas de hielo.
El Ayuntamiento de Madrid ha cerrado de manera preventiva el Retiro y otros ocho parques de la capital mientras el resto eran tomados por familias con niños para el juego y disfrute de los más pequeños en una ciudad donde una pendiente ha servido para tirarse con el trineo, un plástico o incluso una paellera, se han repetido las guerras de bolas de nieve y se han hecho competiciones para hacer la bola más grande.
Unas estampas lúdicas que se producen a pesar de que las autoridades han hecho un llamamiento a los madrileños a permanecer en los hogares y salir únicamente cuando sea imprescindible y las advertencias para evitar zonas con árboles, muchos de los cuales han caído por la acumulación de nieve.
