La casa okupa del cementerio de La Almudena cumple un año a la espera del desalojo solicitado por la Funeraria municipal

Actualizado: domingo, 1 noviembre 2009 17:17

MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

La casa okupa del cementerio de La Almudena ha cumplido estos días un año a la espera de que el juez ordene el desalojo solicitado por la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid (EMSV), titular del edificio.

El primer fin de semana de octubre de 2008 un grupo de personas del distrito de La Elipa 'okuparon' un antiguo edificio de viviendas de trabajadores del cementerio de La Almudena, tras una semana en la que la Policía desalojó un edificio en Embajadores e intentó otro en la calle Atocha.

El inmueble okupado de cuatro plantas se encuentra en el número 90 de la avenida Daroca, se reformó recientemente y se encontraba en buenas condiciones. Tiene cuatro plantas y salas muy grandes. No obstante, hasta a mediados de noviembre del año pasado no abrió sus puertas al público, tras un mes de trabajos de acondicionamiento.

El primer piso es un espacio para la cultura y la organización de talleres de todo tipo dirigidos a niños con problemas en el colegio y a inmigrantes, entre otros colectivos. El segundo, se dedica a las actividades artísticas, como la música o los graffitis y la tercera planta albergará un centro para reuniones.

El colectivo que okupa desde entonces las instalaciones, denominado Dragón, realiza actividades infantiles, encuentros de música, talleres, proyección de películas, charlas y también fiestas ilegales, como las celebradas este fin de semana para celebrar Halloween, aprovechando que el edificio se encuentra en el camposanto más grande y visitado de la región.

LA RESPUESTA DEL FUNERARIA MUNICIPAL

El día siguiente a la okupación del edificio, la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid --un 51 por ciento de titularidad municipal-- denunció ante la Policía la okupación de su antigua residencia del cementerio de La Almudena, un edificio catalogado como documento histórico artístico y que había sido reformado para instalar archivos de la Funeraria municipal y albergar un museo sobre carruajes fúnebres.

Al tratarse de un edificio deshabitado, la Policía no pudo proceder al desalojo inmediato del inmueble y conminó a la Funeraria a que denunciara los hechos a comisaría. Tras hacer los okupas caso omiso a una orden de abandono voluntario, están a la espera de que el juez el que determine si se produce el desalojo, informaron hoy a Europa Press fuentes municipales.

El inmueble 'okupado', de cuatro plantas, se encuentra en el número 90 de la avenida Daroca, fue catalogado como monumento histórico artístico y albergó durante la pasada centuria la residencia del sacerdote y de su encargado, así como centenares de archivos y oficinas, según fuentes de la Funeraria municipal.

El edificio fue reformado entre 1989 y 1990 para rehabilitar los pórticos, quitar todas las pilastras y consolidar el inmueble exterior e interiormente, dejándolo hasta ahora diáfano con el objetivo de convertirlo en un archivo histórico y en un museo de carruajes fúnebres. "Firmamos un convenio con Bellas Artes para instalar allí los vehículos funerarios, tanto de carruajes como a motor, que se han usado en la antigüedad y que poseen un valor histórico tremendo", indicaron las mismas fuentes a Europa Press.